La humanización del arte

Un momento del desfile del pasado año (Foto: Toño Parga / AEP)
photo_camera Un momento del desfile del pasado año (Foto: Toño Parga / AEP)

El año pasado subieron al escenario un Avatar, personajes de rasgos felinos y una serie de modelos que mostraron al espectador lo último en el mundo de la peluquería, estética e imagen personal. Este año el instituto A Pinguela vuelve a darlo todo en la pasarela y la noche del sábado organiza un nuevo desfile en la discoteca Camels de Monforte.

El precio de la entrada es de 5 euros si se compra con antelación y 6 euros si se adquiere en taquilla. Los boletos permitirán a sus portadores entrar en un sorteo de regalos como estancias en el Parador, circuitos en el balneario de Augasantas y detalles de casas comerciales monfortinas.

Los alumnos de los ciclos de peluquería y estética personal llevan meses trabajando duro para que la cita del sábado se quede grabada en la retina de los asistentes. Han redoblado esfuerzos y este año subirán al escenario más de treinta modelos que recrearán tendencias marcadas por la innovación y el riesgo, puro impacto visual y arte sobre el cuerpo humano.

El último objetivo del desfile es recaudar dinero para financiar un viaje de los estudiantes a una feria del sector. Pero, en realidad, esa es sólo la excusa, ya que poner en marcha la maquinaria de una actividad de tal calibre supone para los alumnos un reto que les aporta conocimientos en diferentes áreas. Imprime disciplina, organización y trabajo en equipo y les obliga a poner en práctica todo lo aprendido y darle nuevos enfoques a los conocimientos de base. Preparar un desfile roba tiempo pero también supone una oportunidad única para salir de las clases habituales y ver la aceptación de su trabajo por parte del público. Por ello, desde el instituto A Pinguela, arropan cada año a los estudiantes que deciden afrontar tal meta.

En realidad no les puedo decir mucho más de lo que ocurrirá el sábado sobre el escenario de la discoteca Camels, los diseños son el secreto mejor guardado de la noche y nadie suelta prenda para no restar ni un ápice de emoción a la convocatoria.

Lo que sí les adelanto es que todo lo que se verá en la pasarela es ‘made in’ A Pinguela, maquillaje y peluquería, claro, pero también complementos y accesorios. Los estudiantes llevan meses con los detalles y los preparativos pero, para que se hagan una idea, algunos de los diseños de pintura corporal suponen más de doce horas de trabajo, todo un desafío para el autor y para el modelo.

Comentarios