La huelga de estibadores sigue amenazando el puerto de Mirasol

La CIG la aplazó del lunes al miércoles a la espera de ver cómo es la evolución de las conversaciones, que también afecta a este muelle
Carga de un mercante en Mirasol
photo_camera Carga de un mercante en Mirasol

Las inmediaciones del puerto comercial ribadense de Mirasol iban a acoger este lunes una concentración de protesta del sector de la estiba en el marco de las movilizaciones que dicho colectivo está manteniendo contra los empresarios. Esa concentración iba a coincidir con el inicio de una huelga y, al menos por el momento, ambas quedaron aplazadas. Eso sí, por un periodo inicial de tan solo dos días.

La Confederación Intersindical Galega (CIG) anunció este viernes la suspensión tanto de la concentración como de la huelga pero apuntan que esa suspensión "supón na práctica un adiamento en dous días na realización da folga, que sigue convocada, en pos de seguir buscando unha saída negociada do conflicto".


Una huelga en el puerto comercial ribadense podría ser un problema si obligase a juntar dos mercantes a la vez en las instalaciones


No se trata por lo tanto de una situación que haya quedado resuelta sino que lo estará en función de cómo se vayan desarrollando unas conversaciones también importantes para el funcionamiento del puerto comercial de Ribadeo.

En el mismo solo la factoría de Ence de la localidad asturiana de Navia tuvo un movimiento de 393.000 toneladas de pasta de papel en 2016. En la práctica, esto implica que cada semana llegan a Mirasol dos o tres barcos.

Eso sin contar los mercantes que llegan para cargar o descargar algún otro tipo de mercancía como madera o áridos, cuyo movimiento es mucho menor pero también importante. A la concentración que se iba a celebrar el lunes en Ribadeo y que, si las conversaciones van mal se celebrará el miércoles o el viernes, no solo acudirán los estibadores que trabajan en Mirasol sino también los de otros puertos de la zona para hacer más visibles sus reivindicaciones.

La huelga inicial convocada es de dos días. En el puerto ribadense la incidencia práctica dependerá un poco de si en ese periodo coincide que hay un mercante cargando o descargando. Al igual que en toda huelga tiene que haber unos servicios mínimos, con lo cual la carga o descarga del mercante se hará, aunque lleve mucho más tiempo del habitual.

La situación sí que se puede complicar si son más días. En ese caso, podría darse con relativa facilidad la circunstancia de que un barco no acabase de estar listo para zarpar y llegase otro, lo que podría generar un problema práctico.

Por el momento este viernes el partido En Marea mantuvo una reunión en la que dejaron claro su disgusto con la marcha de las conversaciones y todo indica que ellos continuarán apoyando la celebración de la huelga, que el PP rechaza.

Comentarios