La Guardia Civil descarta en el último kamikaze de la A-6 la intencionalidad

Abrió una investigación para identificar al conductor que fue en sentido contrario el domingo, que podría ser una persona de avanzada edad ► La relación de este suceso con el accidente mortal de Aranga parece estar descartada

La Guardia Civil de A Coruña descarta de inicio la intencionalidad en el conductor que fue en sentido contrario por la Autovía del Noroeste (A-6) en la tarde del pasado domingo y que no pudo ser localizado en el momento del incidente, que generó pánico y angustia entre los automovilistas que circulaban por esta vía en dirección a Lugo a la altura del límite de ambas provincias y de los municipios de Guitiriz y Aranga.

El suceso, el segundo de este tipo en la misma zona de esta autovía en una semana, está siendo investigado por la Guardia Civil en el sentido de que se están haciendo averiguaciones para tratar de identificar y localizar a este conductor kamikaze, al que "no se le detectó intencionalidad", tal y como apuntaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en A Coruña.

Por ello, y tras el visionado inicial de las grabaciones de las cámaras que se encuentran en distintos puntos de esta vía, parece que no existe relación entre este incidente y el ocurrido el pasado 10 de septiembre, cuando un joven de 21 años de Sobrado dos Monxes circuló en sentido contrario en ambas direcciones hasta que colisionó con otro vehículo, provocando la muerte de este automovilista y la suya propia, además de heridas graves a otra joven de Ferrol que se vio implicada. En este caso, los investigadores calificaron el hecho de intencionado.

Así, la Guardia Civil trata de esclarecer cuestiones como "las condiciones en las que pudiera ir o la edad" del conductor para ver las circunstancias que se pudieran dar para que se metiera en sentido contrario en la autovía, explicaron desde la Subdelegación del Gobierno coruñesa.

Aún así, resulta llamativo que el kamikaze circulara dando las luces a los coches con los que se encontraba de frente, lo que denota que era consciente de que iba en dirección equivocada. Así lo relató uno de los conductores que se vio afectado por esta situación cuando se disponía a realizar un adelantamiento y vio que un turismo le daba ráfagas. "Yo me eché a la derecha y había otros coches delante metidos en el arcén", relató, todavía impresionado.

Afortunadamente, en esta ocasión no hubo que lamentar ningún tipo de daño, ni material ni personal, pero el miedo y la sensación de inseguridad se apodera desde hace poco más de una semana de los usuarios de esta autovía.

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