Las investigaciones de lo sucedido en la noche de San Juan en la localidad de Sante, en el municipio de Trabada, que acabó con dos de sus vecinos hospitalizados con pronóstico grave a causa de un balinazo uno y de cuatro navajazos el otro, siguen en marcha por parte de la Guardia Civil. Los agentes quieren interrogar a toda la gente posible de entre las 40 personas que en esa noche salieron a gastar las típicas bromas de San Juan que tan mal final tuvieron este año.
Pero sobre todo buscan a unos cuantos muy definidos, que son los que se dirigieron a tirarle por encima, al supuesto agresor, un barreño de agua. La broma, que acabó violentamente, tuvo lugar cuando el detenido regresaba a su casa tras haber estado ya con la Guardia Civil. Los agentes habían ido a Sante alertados por el agresor, que había denunciado que le habían quitado un carro de su propiedad. Cuando llegaron a Sante encontraron el carro en el palco de la música e informaron al denunciante de que podría recuperarlo al día siguiente ya que no tenía daño alguno. A partir de ahí no está claro si le tiraron una tina de agua por encima al volver a casa, o lo intentaron cuando salió de esta de nuevo, ya con la navaja y la escopeta de aire comprimido.
Escapados
Parece ser que la mayor parte de los bromistas de San Juan le vieron venir y se escaparon corriendo, aunque no así los dos a los que dio alcance, si bien es la aclaración de este momento concreto de la noche en lo que se centra la Guardia Civil, al existir algunas versiones ligeramente distintas al respecto.