La grúa, un cheque en blanco para Liñares y sus socios corruptos

Otro de los pilares de la investigación por lo que respecta a Lugo es el centrado en la adjudicación del servicio de la grúa a la empresa Cechalva. No solo eso, es el inicio de toda la operación que luego se ha extendido por toda Galicia y parte de España, ya que todo parte de la declaración que realizó ante la jueza Pilar de Lara uno de los socios fundadores de Cechalva, José Luis Álvarez, también imputado en la causa.

Este hombre, además, aportó numerosos datos, grabaciones y documentos con los que apuntalar su denuncia de que su primer socio, Jorge Pio Cechinni; Manuel Santiso, propietario de Sanle; y Javier Reguera, usando como testaferro a su cuñado, Demetrio Álvarez, le arrebataron con artimañas su participación en la empresa. Lo hicieron, según denunció, después de haber utilizado la misma para hacerse con el contrato de la grúa en un concurso totalmente amañado gracias, supuestamente, a la influencia del entonces poderoso concejal Francisco Fernández Liñares, que desde entonces habría pasado a cobrar religiosamente todos los meses de la caja B de Cechalva.

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