«É unha alegría inmensa, pero o noso único plan é ter a cabeza fría e os pés na terra, tranquilidade e asimilalo, co tempo xa veremos», dice la joven vecina de Guitiriz que ha sido la agraciada del Sueldazo de la Once, gracias al boleto con el número 16.753 y la serie 53, premiados en el sorteo del sábado con 300.000 euros y un sueldo mensual de 5.000 euros durante 20 años.
«Aínda non o creo», confiesa la joven que, al igual que su marido, ayer acudía a su puesto de trabajo como si de otro día cualquiera se tratase, aunque eso sí, antes habían pasado por el banco para certificar que ya podían considerarse un poco más ricos: «Fumos a primeira hora para confirmalo e ver como tiñamos que facer os trámites, porque só sabiamos que tiña que ser a través dunha entidade colaboradora coa Once».
TAPEO. El matrimonio estaba de tapeo, probando los pinchos del concurso Que Bo estás Guitiriz!, cuando se encontró con José Luis Álvarez, el vendedor de la Once, al salir del Xoldra. Vieron a un conocido comprando y luego fueron ellos: «Adoitamos xogar, ao meu home gústalle coller o cupón».
Después, el boleto fue a parar a la cartera y allí se quedó hasta casi 24 horas después de conocerse el premio, porque no fue hasta las siete del domingo cuando su hermana vio en el Facebook la noticia «e empezamos a bromear con que aínda habiamos ser millonarios». «Foi unha alegría inmensa, e iso que pensabamos que eran só 20.000 euros», recuerda la joven de ese momento, sorprendida por lo rápido que se han corrido las noticia por el pueblo.
«Nós queriamos discreción e seguímola querendo, pero é inevitable que che pregunten», comenta, al tiempo que bromea sobre las primeras horas del lunes, en las que oía comentarios sobre quiénes podrían ser los afortunados «e eu calaba».
«Tal e como están os tempos, é unha tranquilidade moi grande», concluye, asegurando que no han hecho ningún plan por el momento, aunque eso sí, puede que le haya llegado la hora de ir a por su primer hijo.
No todos pueden presumir, a poco que se administren, de tener la vida solucionada, pero los titulares de los otros ocho boletos premiados también disfrutan de sus pellizcos económicos, que ascienden a 20.000 euros por cupón.
Algunos ya se enteraron prácticamente tras realizarse el sorteo y compartieron la alegría con José Luis Álvarez, el vendedor que los había hecho un poco más ricos.
Es el caso de una peña de Baamonde, cinco amigos que juegan todos los días a un número distinto, pero fieles a la misma terminación, el 3. «Está moi ben, é algo co que non contas, porque aínda que xogas para que che toque, nunca pensas que che vaia tocar», explica uno de los agraciados.
«Ha sido una buena alegría», explica la novia de un joven begontino, otro de los poseedores del número mágico, que tampoco han hecho planes, aunque «unas buenas vacaciones» no habrá quien se las quite.
Pasar «un fin de semana largo, uns días de vacacións por aí...» es también la idea de otro joven agraciado guitiricense, quien compraba dos cupones, uno con premio. «Sóubeno o domingo, a moza veu a noticia e mirámolo», recuerda, contento por esos fondos «a maiores, cos que non contas, pero que véñen de marabilla».
