Los equipos de la fundación Oso Pardo (FOP) retiraron este año once lazos de cazadores de los montes de Lugo. Estos sistemas de caza son extremadamente peligrosos para todo tipo de fauna, pues los animales quedan atrapados y en su mayoría fallecen por las heridas provocadas al intentar escapar.
Los vigilantes de la fundación operan en los montes de Lugo a través de un convenio con la Xunta de Galicia, sufragado con fondos de la Consellería de Medio Rural.
Realizan tareas de seguimiento de la población de osos, de educación ambiental y proceden a la retirada de los lazos cuando los localizan.
Desde el año 2004, cuando se localizaron 30 lazos, el número de trampas fue descendiendo. En 2010 se retiraron once, aunque para analizar el número hay que tener en cuenta que la patrulla de la FOP estuvo inactiva en 2009.
Estos lazos se utilizan para cazar jabalíes, corzos o ciervos, pero perjudican a todo tipo de animales. Suelen estar colocados en pasos utilizados por la fauna o en el entorno de praderas y cultivos. Están considerados ilegales y su utilización es un delito penal. Está castigada con penas de cárcel de 14 a 24 meses, que se sustituyen por multas en caos de ausencia de antecedentes.
Las patrullas de la Fundación Oso Pardo actúan también en Asturias y Castilla León. Desde 1993 han retirado en total 1.446 lazos y han sorprendido a 18 cazadores furtivos.
