Investigan la expulsión de los policías de los hoteles como delito de odio

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, anuncia que ni la Policía ni la Guardia Civil abandonará ningún establecimiento en Cataluña en el que exista un contrato en vigor
Un grupo de personas concentradas frente a dos hoteles de Pineda de Mar para protestar por la presencia de efectivos de la Policía Nacional
photo_camera Un grupo de personas concentradas frente a dos hoteles de Pineda de Mar para protestar por la presencia de efectivos de la Policía Nacional

La Fiscalía de Barcelona ha abierto diligencias para investigar la expulsión de los agentes de la Policía Nacional de los hoteles de Pineda de Mar y Calella (Barcelona) en los que se hospedan y la posible implicación de los "responsables municipales" en esa decisión.


En un escrito, la fiscal jefa de Barcelona, Ana Magaldi, delega la investigación al servicio especial de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona, que ha abierto diligencias por los delitos de amenazas, coacciones y contra los derechos fundamentales y libertades públicas "cometido por la pertenencia de los afectados a la nación española".

El ministerio público ha encargado a la Policía Nacional que investigue las circunstancias en que se ha acordado expulsar a los policías de los hoteles en que se hospedaban, a cuyas puertas se han organizado concentraciones desde el pasado domingo para protestar por las actuaciones policiales para impedir el referéndum.

Según el decreto de apertura de diligencias, la Fiscalía ha constatado a través de informaciones periodísticas que "numerosos agentes de los cuerpos estatales de la Policía Nacional y la Guardia Civil en las localidades de Calella y Pineda de Mar han sido expulsados globalmente de los hoteles en que estaban alojados y que podría haber responsables municipales implicados en dichos hechos".

Además, añade el fiscal, por las redes sociales "circula un documento" en el que el gerente de los hoteles Checkin de Pineda de Mar asegura que se ha visto obligado a desalojar a los policías, bajo la amenaza del Ayuntamiento -gobernado por el PSC- de cerrar los establecimientos durante cinco años.

En un comunicado conjunto emitido este martes, el Ayuntamiento y la cadena hotelera de Pineda han negado esas presiones para expulsar a los policías y el consistorio ha precisado que se ha limitado a plantear a la Delegación del Gobierno si los policía podían adelantar unos días su salida de los hoteles, prevista para el 5 de octubre próximo.

Pese a que este lunes se les indicó que debían abandonar los hoteles a las 16.00 horas de este martes, los policías siguen en los establecimientos de Pineda de Mar, donde permanecen congregadas centenares de personas para exigir que abandonen la localidad.

Por su parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha anunciado este martes que ni la Policía ni la Guardia Civil abandonarán ningún hotel en Cataluña en el que exista un contrato en vigor. 

AMENAZAS. El presidente de la asociación Dignidad y Justicia, Daniel Portero, ha presentado este miércoles una denuncia a título particular ante la Fiscalía de Barcelona en la que pone de manifiesto las amenazas del jefe de la Policía local de Pineda a los dueños del hotel, a los que avisa de que les cerrará el establecimiento por cinco años si no echan a los agentes que tienen alojados. También incluye las amenazas de la alcaldesa de Calella a otros establecimientos por alojar policías nacionales. 

El escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, pide a la Fiscalía que investigue los hechos ocurridos en las últimas horas en las dos localidades catalanas por ser constitutivos de delitos de amenaza y odio. Aporta junto con la denuncia una nota entregada por el gerente de uno de los hoteles en la que insta a los agentes hospedados a abandonar las instalaciones antes de las 16.00 horas de este martes. 

Según Portero, el propio jefe de Policía local de Pineda se personó en el hotel identificándose con su placa e instando a los agentes a abandonar Cataluña mientras que a los dueños les amenazó con cerrarle durante cinco años los hoteles 'Chekin Mont-Palau' y 'Chekin Pineda'. 

Hechos "idénticos" ocurrieron en Calella donde los responsables de los hoteles 'Palmeras', 'Catalonia' y 'Vila' instaron a los cerca de medio millar de agentes que tenían alojados con motivo de la celebración del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre, a abandonar las instalaciones después de haber recibido la llamada de la alcaldesa de Calella, Montserrat Candini, amenazándoles con paralizar las licencias de las reformas pendientes. 

Sin embargo, los hoteles Checkin Mont-palau y Checkin Pineda, en un comunicado conjunto con el Ayuntamiento de este martes, han desmentido haber sido amenazados y defienden que "en ningún caso ha habido ninguna medida de presión a la hora de tomar esta decisión". 

El Ayuntamiento y los dos hoteles han asegurado que los agentes dejarán los establecimientos este mismo martes "por razones de seguridad y con la finalidad de garantizar la convivencia del municipio", después de las protestas ciudadanas a su puertas para pedir que se vayan. 

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