La fiscal mantiene su petición de seis meses a Coedo por delito ambiental

José Luis Coedo, en el juicio. PEPE ÁLVEZ
photo_camera José Luis Coedo, en el juicio. PEPE ÁLVEZ

El alcalde de As Nogais, José Luis Coedo, se sentó ayer en el banquillo de los acusados del juzgado de lo Penal número 1 de Lugo para responder a una imputación por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, por el que la Fiscalía solicita una pena de seis meses de cárcel, la inhabilitación para ejercer cargo público y una multa de 36.000 euros.

El caso está relacionado con la gestión del vertedero municipal entre los años 2001 y 2009, gestión en la que la defensa del alcalde reconoció que pudo haber irregularidades de carácter administrativo, pero nunca de carácter penal, por lo que solicitó su libre absolución.

La Fiscalía considera probado en su escrito de acusación, que mantuvo tras la vista oral, que el vertedero situado en una finca cedida por la mancomunidad de montes de San Andrés funcionaba de forma manifiestamente ilegal: carecía de licencia municipal de instalación y actividad, de puerta, de cierre perimetral, de control de aguas, de recogida de aguas contaminadas y lixiviados, de revestimiento interior y barrera geológica y de las preceptivas medidas antiincendios forestales. Por si fuera poco, considera la Fiscalía, el Concello procedía periódicamente a la quema de residuos.

La representante del ministerio fiscal se apoyó para realizar sus acusaciones en dos informes, el primero realizado en 2006 por la Guardia Civil de Baralla y el segundo encargado por la propia Fiscalía al Seprona en 2008. Ambos se realizaron partiendo de las denuncias del mismo particular, un vecino de As Nogais que ayer también declaró en la vista oral. Los dos informes referidos recogen al detalle y con imágenes, tal y como confirmaron ayer los miembros de la Guardia Civil que los realizaron, todas las irregularidades que la fiscal enumera en su escrito de acusación. De hecho, ambos informes dieron lugar a sendos expedientes sancionadores por parte de la Consellería de Medio Ambiente; el primero supuso el pago de una multa de 3.000 euros por parte del Concello y el segundo aún se está tramitando, aunque la propuesta de sanción es la misma.

Defensa

Curiosamente, este mismo punto es el que sirvió de base para la defensa de Coedo, que estuvo a cargo del abogado José Antonio Rojo. En ningún momento negó que existieran dichas irregularidades detectadas por los agentes, si bien las incluyó entre las normales en todos los vertederos de municipios de este tamaño, pero insistió en que pertenecen al ámbito administrativo. De hecho, la mayor parte de su intervención se centró en demostrar que no había una sola prueba en los informes del Seprona que pudiera ser indicativa de un delito en el ámbito penal, ya que en ningún momento se llegó a comprobar si había residuos tóxicos o peligrosos, si los lixiviados tenían niveles de toxicidad, si se había contaminado vegetación, fauna o agua con metales pesados o si se habían detectado gases potencialmente dañinos para las personas y el medio ambiente.

El letrado de la defensa también trató de introducir en la vista oral otro elemento que, en su opinión, ayudaría a entender cómo ha tenido que llegar a sentarse en el banquillo el alcalde: la supuesta inquina personal que desarrolló hacia el regidor la persona que interpuso las dos denuncias, una ante la Guardia Civil y otra ante la Fiscalía. Se trata de un vecino que ayer declaró como testigo y que resulta ser el dueño de una casa de turismo rural en As Nogais, relativamente cercana al vertedero. Hay que recordar que el propio Coedo es propietario de una casa de turismo rural en el mismo municipio, casa que ya fue objeto de una agria polémica por su financiación a cuenta de los fondos europeos.

En la vista también declararon dos peritos, uno por designación judicial y otro por parte de la defensa. El informe del primero constató casi punto por punto lo reflejado en los informes de la Guardia Civil. El perito de la defensa, por su lado, descartó que el funcionamiento del vertedero supusiera riesgo alguno, ni de incendio ni para el medio ambiente.

CLAUSURA
¿De quién son las competencias?

Otro de los puntos destacados en discusión en el juicio fue quién es finalmente el responsable de clausurar, sellar y reponer los daños del vertedero, que no funciona como tal desde 2009, cuando se empezaron a enviar los residuos de As Nogais a la planta que Sogama tiene en Becerreá.

La Fiscalía consideraba en su escrito de acusación que el Concello de As Nogais es el responsable de clausurar y sellar el vertedero y restituir la finca a su estado inicial. Sin embargo, la defensa de José Luis Coedo aseguró que fue la Xunta la que asumió esta responsabilidad desde el mismo momento en que se firmó el convenio que permitía al Concello enviar los residuos generados en As Nogais a Sogama.

Sogama

Durante la vista oral también se pusieron de manifiesto las dificultades que entrañó llegar a un acuerdo con Sogama. Al parecer, en un principio la idea de la empresa de tratamientos de residuos era que el propio Concello transportara los residuos a la planta de Sarria, algo que el alcalde consideró totalmente inviable por la imposibilidad material de afrontar el transporte con los medios municipales.

Al final, tras una ampliación de las instalaciones de Sogama en Becerreá, As Nogais pudo por fin enviar sus basuras a esta planta.

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