Pesó 750 kilos en canal, tenía ocho años de vida y costó 4.622 euros. Es la síntesis de la última compra de la firma Galcarnes, una empresa monfortina hermana de Finca Balboa, que se dedica a la comercialización de carne de buey. El ejemplar en cuestión era un cruce de rubia gallega procedente de una ganadería de Ortigueira que se subastó en Silleda.
Ángel Rodríguez es el propietario de Galcarnes y explicó que el animal ya pasó al más allá. Fue sacrificado en Lugo y ahora sus piezas maceran en las instalaciones que la empresa tiene el polígono de Bóveda. La degustación está prevista para mediados de mayo en el restaurante Río Sil de Carballo, en el marco de unas jornadas gastronómicas. Dice Ángel Rodríguez que este establecimiento es uno de los pocos en los que puede comerse carne de buey auténtica y uno de los que mejor precio ofrece al consumidor. «Un chuletón deste boi igual se vende a 60 ou 70 euros o kilo no Río Sil, pero en calquera outro sitio non o comes por menos de 100 euros», dijo.
