La Festa do Neno de Castro de Rei, que organiza cada año el Concello para los más pequeños como fiesta de bienvenida al verano, citó ayer a unos 200 menores a lo largo de toda la tarde en el pabellón, localización elegida tras las malas previsiones meteorológicas frente al área recreativa, el escenario previsto inicialmente.
Los menores pudieron disfrutar de una tarde de juegos con cinco grandes hinchables diferentes adaptados a todas las edades, con toboganes, zonas para saltar y diversidad de obstáculos.
La cita arrancó a las 16.30 y se prolongó hasta las 20.00, cuando se celebró la fiesta de la espuma, uno de los momentos más esperados por muchos, que disfrutaron refrescándose tras una larga tarde sin descanso.
«O noso obxectivo é facer un día distinto para os nenos, para que desfruten xuntos antes de comezar o verán nunha especie de despedida do curso», indicó Óscar Iravedra, el concejal de deportes y cultura de Castro de Rei, que aseguró que esta cita siempre cuenta con una alta participación de niños.
«Este ano puxemos un hinchable dobre e a varredora, que ten parte mecánica e é unha novidade na zona», explicó el edil, mientras las colas demostraban el interés de los más pequeños de probar todas las propuestas posibles. Un total de seis monitores de la empresa subcontratada para esta cita se encargaron de organizar los turnos.
