Unas 200 cabras de una veintena de ganaderías de distintos puntos de Galicia y decenas de personas. Son las cifras con las que se cerró la feria de las caras celebrada ayer en la parroquia chantadina de Merlán y que, según los organizadores, «bateu récords en canto ás vendas e á asistencia de público».
El pasado año el evento se cerró con la presencia de 170 animales de trece ganaderías pero en esta edición se superaron esas cifras. De hecho, según explicó José Luis Janeiro, presidente de la asociación vecinal Santo Tomé, encargada del evento. «As cifras puideron ser mellores porque nos últimos días recibimos varias peticións de gandeiros para vir á feira que non puidemos aceptar debido a cuestións de espazo».
En la feria de Merlán se dieron cita ganaderías de la zona y de puntos más lejanos como Lalín y las transacciones comerciales se cerraron con éxito ya que se vendieron prácticamente la totalidad de los animales. Pero, además, el encuentro reserva un apartado especial a la gastronomía e incluye degustaciones de varios productos como la carne de cabra cocida, los quesos o la leche.
La tradición de la feria de las cabras se remonta varios siglos atrás cuando este animal era la base de las comidas de la vendimia y Merlán era el punto de referencia para encontrar los mejores ejemplares. Con el tiempo, la feria perdió tirón pero hace un lustro que los vecinos de la parroquia se propusieron recuperarla.
