La feria de antigüedades de Burela contará con 18 expositores

Los puestos, llegados de toda España y de Francia, tendrán piezas de diferentes culturas, objetos de coleccionista y artículos de valor
Presentación de la cita, en el consistorio de Burela
photo_camera Presentación de la cita, en el consistorio de Burela

La feria de antigüedades de Burela, que se celebrará los días 28, 29 y 30 de este mes en el pabellón de los institutos de la localidad, contará en esta segunda edición con 18 expositores llegados de distintos puntos de España, como Toledo, Salamanca o Málaga, y hasta de Francia. "El año pasado recuperamos esta feria, que nos parece un evento por el que apostar ya que se trata de un pequeño museo con muchísimas piezas antiguas de distintos países del mundo y de diferentes culturas, además de piezas de coleccionismo", explicó el edil de cultura burelés, José Díaz, durante la presentación del evento este martes en el consistorio con la presencia también del organizador de la cita, Manolo Piñeiro, y del alcalde, Alfredo Llano.

Díaz explicó que desde el Concello volvieron a apostar por este evento, por la buena acogida que tuvo el año pasado, cuando visitaron el recinto cerca de 1.500 personas. Este año hubo una variación de las fechas y coincide con la celebración del la romería del Monte Castelo, "pero no nos parece que sean dos eventos que se influyan sino todo lo contrario, los dos sirven para incentivarse", matizó el edil.

Díaz animó a bureleses y turistas a acercarse al evento porque, defendió que no se trata de una cita exclusiva para los amantes de las antigüedades, que pueden encontrar aquí un mercado específico, sino que "cualquier persona que tenga curiosidad puede visitarla porque habrá piezas de mucho valor y muchísimas cosas para disfrutar con el simple hecho de contemplarlas".

Con respecto a este evento, hace unos días el organizador de esta y otras ferias similares, aseguraba que este tipo de citas siguen teniendo tirón porque pueden encontrarse todo tipo de artículos.

La mayoría de los compradores se decantan por los objetos de decoración y por piezas de coleccionismo, una tendencia que fue cambiando con los años, puesto que antes de la crisis económica tenían mucha salida los muebles, normalmente muy valiosos.

Piñeiro también defiende la parte cultural y hasta didáctica de estas citas, por lo que enseñan del pasado.

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