La comisión ejecutiva de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), cuyo vicepresidente primero es el alcalde de Cervo, Alfonso Villares, se reunió este miércoles principalmente con titulares de la Xunta y algunos de los representantes de la empresas madereras para consensuar una ordenanza que regule la conservación de los caminos municipales por los que se transporta la madera después de las talas. Los daños que causa esta actividad obligan a algunos municipios a pedir una fianza previa, pero hay otros lugares donde no han previsto cómo solucionar este problema.
Aunque en la reunión se trataron varios temas de índole municipalista que afectan a los concellos gallegos, "independentemente da cor política de cada un", como remarcó Villares, la de este miércoles se centró en "como quedan os camiños das localidades despois das sacas de madeira onde se está facendo unha explotación importante deste recurso, como acontece en Cervo ou no conxunto da Mariña".
El vicepresidente aseguró que este asunto "volveu outra vez á mesa da reunión" porque la explotación de la madera es un recurso "que sen dúbida ningunha, é importante para todos os concellos, para moitas familias e para moitas persoas que viven disto". No obstante, objetó que "é certo que o estado no que no quedan moitas das pistas por onde se saca a madeira é bastante mellorable".
"O Goberno galego está a traballar para facer compatibles todos eses factores a través dun enfoque sustentable da xestión do monte", apostillaba Ángeles Vázquez
INSTITUCIONES. Dada la importancia del problema, también tuvo lugar una reunión en Santiago de Compostela en la que participaron la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez; el director xeral de Ordenación e Produción Forestal, Tomás Fernández-Couto; el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias, Alfredo García, y su homólogo en la Confederación de Empresarios da Madeira de Galicia (Confemadera), Elier Ojea.
"Acordamos sentarnos e intentar consensuar unha ordenanza que regule isto", matizaba el regidor cervense. Está previsto que la próxima semana haya otra reunión técnica donde además de los representantes de Confemadera participen los de otros colectivos.
"Confemadera foi a asociación que pediu a reunión", explica Villares, "pero hai empresas de madeira que non están representadas por esta entidade. Polo tanto, a semana que vén vaise facer unha xuntanza técnica para tentar consensuar unha ordenanza entre a Xunta, os representantes da madeira e os concellos", puntualizó.
OBJETIVO. El objetivo de consensuar una ordenanza-tipo para estas prácticas habituales es el de dotar de mayor seguridad jurídica a todos los agentes implicados: los vecinos que son propietarios del recurso maderero; los empresarios productores y transformadores y los propios concellos en los que se realiza la extracción.
En la reunión se determinó la puesta en marcha de una comisión técnica que impulse los contactos con el sector y elabore la normativa, que actualmente varía en función de cada municipio que la aplique. El grupo de trabajo contará también con las aportaciones de otras entidades vinculadas a los aprovechamientos forestales.
"Convocaremos a comisión xa o mércores próximo, para que confeccione unha ordenanza sinxela e de consenso, que dea tranquilidade a todos os implicados", avanzó el presidente de la Fegamp. "A nosa intención é que estea finalizada a finais deste mesmo ano", puntualizó.
Una vez aprobada, serán los propios municipios interesados los que decidan aplicarla. Desde la Consellería de Medio Rural, en cuya web resumían el encuentro, insistían en señalar que se trata de "compaxinar os lexítimos intereses dos veciños dos diferentes concellos coa actividade económica vinculada aos aproveitamentos forestais e á conservación da contorna".
"O Goberno galego está a traballar para facer compatibles todos eses factores a través dun enfoque sustentable da xestión do monte", apostillaba la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, tras el encuentro. Durante la cita, se habló de la necesidad de disponer "dun xeito claro e preciso das regulacións que existen nesta materia, co fin de favorecer un marco normativo coordinado que clarifique cal é o órgano competente en materia de aproveitamento forestal". El objetivo, así pues, es el de "harmonizar esta actividade".
