La exportación es clave para las bodegas a fin de sortear la crisis

Distribuidores de vino de Japón, en una cata celebrada el pasado año en Monforte (Foto: AEP)
photo_camera Distribuidores de vino de Japón, en una cata celebrada el pasado año en Monforte (Foto: AEP)

La denominación de origen de los vinos Ribeira Sacra ha salvado un año complicado, el 2011, ya que ha visto como, según señaló su consejo regulador, el nivel de ventas se incrementó un 3% con respecto al 2010 a pesar de la época de crisis económica que se padece. Sin embargo, responsables del sello de calidad y bodegueros consideran que lo peor está por venir, no dudando en manifestar que este 2012 será especialmente complicado para mantener unos números que han ido en continuo progreso.

Una de las armas que manejan los profesionales de este sector para combatir un esperado rechazo del mercado a sus productos por una situación económica complicada es abrirse al exterior. Más de una bodega inició este camino hace tiempo y, según sus responsables, los resultados son satisfactorios.

Es el caso del Antonio Lombardía, propietario de la firma Pena das Donas y presidente de la asociación Adegueiros da Ribeira Sacra. No dudó en indicar que 2011 fue un año «complicado por la crisis, pero que en esta denominación la hemos campeado bastante bien».

A su juico, en este sentido ha sido importante «la apertura de nuevos mercados, sobre todo en el exterior, donde se reconoce la relación entre la calidad y el precio de nuestros productos».

Aunque la tan manida crisis afecta a países de todo el mundo, Lombardía destacó la buena evolución de los Ribeira Sacra en el extranjero. «No puedo hablar por los demás, pues la asociación que presido lleva inactiva desde hace algo más de un año y no conozco las cifras del restos de los bodegueros, pero en mi caso puedo decir que he sido capaz de colocar el 50% de la producción anual en Estados Unidos, Puerto Rico, Alemania y el Reino Unido», destacó este bodeguero.

A su entender, «es necesario diversificar el mercado para garantizar las ventas, pues si te falla en un determinado sitio siempre puede irte bien en otro. Por eso, y siempre lo digo, no hay que tener pereza ninguna en invertir en promocionar nuestros caldos en el exterior».

Con todo, Antonio Lombardía se mostró realmente preocupado «por las expectativas para este año, que todo el mundo dice que será el peor de la crisis».

Otro importante bodeguero de la denominación de origen, Pedro Rodríguez, que comercializa la marca Guímaro, coincidió con Lombardía en que 2011 fue un periodo «en el que no tuvimos problemas. En nuestro caso vendimos toda la producción y crecimos en exportaciones hasta destinar el 35% de nuestros vinos a mercados exteriores».

Pionero

Guímaro es pionero en salir al exterior y en la actualidad está implantado en Estados Unido, Reino Unido, Suiza, países escandinavos y Japón. Pedro Rodríguez contactó con proveedores de este país en 2007 y tras un tiempo de reflexión pedido por un importador en 2008 el bodeguero viajó a Tokio para regresar con un acuerdo comercial bajo el brazo. Desde entonces remite partidas periódicas al intermediario, que las vende a restaurantes y establecimientos de Tokio.

Rodríguez está contento con este mercado , que califica de «muy exigente», pero también con los resultados que obtiene en Estados Unidos, que, dice, «es el mejor por los años que llevamos introducidos, más de diez».

En la actualidad, Guímaro dedica el 35% de sus vinos a la exportación.

Más modesto en este ámbito es Abadía da Cova, otra empresa referente en el sector vitícola y que acumula decenas de premios nacionales e internacionales.

Uno de sus responsables, Evaristo Rodríguez, reconoció que están «bien colocados» en el mercado y que la crisis «apenas se notó, pero este año lo veo más complicado».

A nivel nacional, la consolidación de Abadía da Cova se logró tiempo atrás, centrándose actualmente en salir al exterior, «donde subimos porque teníamos mucho que subir». En concreto, este pasado año el 8% de sus ventas se realizaron en países como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.

Un problema común del que advierten los cosecheros e la Ribeira Sacra, entre ellos estos tres, es la sobreproducción de uva que se dio en 2011 en ciertas denominaciones de origen, algo que ha propiciado una bajada de precios para dar salida a todo el producto. Ello ha implicado que ciertos mayoristas en el campo de la distribución presionen a otras denominaciones para que hagan lo mismo.

Sin embargo, la zona ha sabido mantenerse porque, según explicó Antonio Lombardía, «nuestra clientela es fiel, pues sabe que damos una excelente calidad a un buen precio»

El aspecto de la calidad es resaltado por todos, como por el director de la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia, el monfortino Ignacio Orriols, quien no se cansa de señalar que es necesario conseguir que los consumidores asocien «calidade con viño galego».

Otra de sus propuestas es «chegar a mercados onde actualmente non coñecese pouco ou non se coñece o viño galego, principalmente en Europa, Estados Unidos e países emerxentes no consumo do viño, como China ou Xapón».

Además, propone «intensificar as inversións en mellorar a distribución nacional, exportación, promoción e imaxen», pues entiende que se está en un momento «de innovar para combatir a crise. Deberase facer tamén investigación desarrollo e innovación, a I+D+i, que é a materia pendente do sector vitícola galego». «O grao de innovación é o elemento chave para acadar os niveis de competitividade adecuados», recalcó.

Campaña

  • Galicia produjo 77 millones de kilos

Las cinco denominaciones de origen vitivinícolas gallegas alcanzaron en la vendimia realizada entre septiembre y octubre del pasado año una cifra récord, en concreto 77,8 millones de kilos de uva. Tal cantidad supuso un incremento de casi un 22% en relación a la producción del año anterior.

  • Récord

En la Ribeira Sacra se alcanzaron los 6,8 millones de kilos, de los que 6,6 millones fueron de la variedad tinta mencía, la predominante en la zona. En la actualidad, los viticultores han comenzado a investigar con otras cepas autóctonas.

El afamado crítico del mundo del vino Robert Parker abrió el camino en el exterior

En el éxito que han cosechado los vinos de la denominación de origen Ribeira Sacra en Estados Unido ha tenido mucho que ver el crítico Robert Parker, cuando en 2008 incluyó en los primeros puestos de la revista ‘The Wine Advocate’, la biblia de los mejores vinos del mundo, a tres vinos de la zona.

Habían sido El Pecado, un tinto de la variedad mencía criado nueve meses en barrica de roble francés que elabora la bodega Guímaro, y Algueira, otro mencía con once meses de reposo en cubas de la misma madera. El primero había recibido una puntuación de 98 sobre 100, mientras que el segundo logró 95.

Aparecer en esa revista abrió un camino inaudito para Ribeira Sacra, ya que desde entonces numerosos entendidos se han acercado hasta el sur de la provincia de Lugo para probar sus caldos.

A estos tres primeros se sumaron en años posteriores otros, lo que sirvió para dar a conocer una zona vitivinícola pequeña y única en la que, además, de vinos e puede vender ‘terroir’, una concepción en las que los caldos van ligados a la tierra, su paisaje, con todo el valor añadido que ello conlleva.

Parker no fue el único en ensalzar las cualidades y calidades de los Ribeira Sacra. Los autores de la Guía Peñín, después de que uno de sus sumilleres catase 38 marcas, dijeron no haberse sorprendido con lo que se había encontrado: unos caldos perfectos para la mesa, ligeros y agradables de sabor, llegando a apuntar que el futuro de esta denominación de origen pasa por mejorar las calidades y experimentar con la madera para obtener todo lo que pueda dar de sí la uva mencía.

Los bodegueros han tomado buena nota de todas estas propuestas y están trabajando desde hace tiempo en ello.

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