El viernes, en Lugo, Alberto Núñez Feijoo, presidente del PP gallego, justificó la tardanza de su partido en confeccionar las listas para las elecciones del 9 de marzo en que tienen “mucho trabajo”. Y lanzó una justificación arrogante: el PP tiene que elegir a tres senadores, mientras que los socialistas tienen que designar “a un e o BNG, a ningún”. Es decir, el líder popular gallego estaba dando al mismo tiempo su pronóstico electoral para el Senado.
Lo que pasa es que tanta tardanza puede dar pie a todo tipo de conjeturas. Por ejemplo, se podría pensar que en el PP hay bofetadas por ir en las listas y que por eso se está demorando la confección de candidaturas, por aquello de contentar a todos. De todas formas, ya ocurrió algo parecido hace ahora un año, cuando los populares fueron los últimos en presentar su candidatura completa para la alcaldía de la localidad más importante de Lugo, la capital. Lo hicieron, creo recordar, un mes y pico antes de las elecciones.
Atendiendo a este precedente, la hipótesis podría ser otra: en el PP van tan sobrados que les da igual presentar a todos los candidatos uno o seis meses antes. En esto último hay, igualmente, una pizca de arrogancia respecto a los contrarios, porque se da a entender que socialistas y nacionalistas necesitan más tiempo para dar a conocer en toda la provincia a sus elegidos.
Que conste que algo de cierto hay en esto. En el BNG, el problema del desconocimiento incluso alcanza a la cabeza de lista para el Congreso, muy popular en su Lugo natal pero poco conocida fuera. Y escrito esto, recuerdo a Xesús Méndez, anterior coordinador comarcal del BNG en Lugo y ahora candidato al Senado, asegurando que “mes e pico é tempo de sobra para dar a coñecer a un candidato”.
Los populares se debaten ahora mismo en un dilema: decidir si la renovación de caras va a ser parcial o total. Y el problema es mayor en el Senado. Parece ser que José Manuel Barreiro y sus próximos (o sea, las tres o cuatro personas que desde hace unos días saben quiénes son los elegidos) quieren cambiar a la vieja guardia de la época cacharrista pero sin traumas. César Aja deja el Senado y se va a un puesto de relleno (salvo que los lucenses castiguen muchísimo al PSOE) para el Congreso, detrás de una mujer y de Joaquín García Díez. Al Senado pasa, se dice, el monfortino Julio Padilla, detrás del propio Barreiro y secundados ambos por una mujer.
La identidad de las féminas es una de las grandes incógnitas. Está claro que la ley de igualdad obliga a hacer más números de lo habitual. En el PP suenan dos nombres: Raquel Arias, alcaldesa de Sober, una figura emergente en el PP barreirista, y la chantadina Susana López Abella, parlamentaria autonómica y estrecha colaboradora de Barreiro. Si Arias va para el Senado, será la primera en la papeleta, que se configura por orden alfabético, lo que parece descartarla como candidata para esta Cámara, dejando opciones a la segunda. Además, si Arias, mujer del sur, va para el Senado, obliga a dejar a Padilla en casa y a buscar a un mariñano, por eso de los cupos territoriales. En la Costa, algunos apuestan por Celso Currás, trabadense y ex conselleiro de Educación.
Claro que hay otra opción: mantener a Padilla y buscar a otra mujer en la Costa. Tomen nota de un nombre: Mercedes Rodríguez Moreda, actual gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Celeiro. Su hermana Lydia es concejala en Foz y ella fue candidata del PP en unas elecciones autonómicas.
En el fondo, los más beneficiados por estas demoras somos los periodistas, que así nos entretenemos con las quinielas.
VISITAS ♦ Nos gustaban más las inauguraciones preelectorales
Apelando supuestamente a la ética, y a la vista de algún precedente judicial, últimamente nos están cambiando las inauguraciones de toda la vida, las preelectorales, por visitas de inspección. El contenido es el mismo, los participantes son los mismos, el discurso es seguramente más de lo mismo, pero el nombre cambia y esta vez no hay ni cintita que cortar ni tijeras con que hacerlo. Nos gustaba más lo otro: era menos falso. Aunque los políticos no se lo crean, sus administrados estamos más que curados de espantos, y el gallego de la escalera que ni sube ni baja, más.
BOMBEROS ♦ ¿Se arreglará en sólo doce meses una carencia de décadas?
Que me perdonen Méndez Romeu, conselleiro de Presidencia, y Gómez Besteiro, presidente de la Diputación, pero resulta difícil de creer que el proceso para construir cuatro parques comarcales de bomberos en Lugo sólo vaya a consumir un año: hasta mediados de 2009. O la construcción corre que se las pela o el plazo se nos antoja un poco justito. Pero si pueden inaugurarlos para las elecciones gallegas del año próximo, aplaudiremos, porque ya va siendo hora de dejar de acudir a la solidaridad vecinal, como ocurrió hace unos días en Boimente (Viveiro).
MOVILIZACIÓN. En esta sociedad cada día menos religiosa, puede haber sorprendido la cantidad de gente que se movilizó por la muerte del obispo de Lugo. Es de suponer que las virtudes humanas del fallecido habrán influido mucho en ello
♦ EL MUSEO PROVINCIAL de Lugo ha estado muy imaginativo con su programa de aniversario.
♦ SERÍA BUENA SEÑAL que Lugo y Ferrol dejaran de plantear, cada vez que se ven sus corporaciones locales, igual demanda de infraestructuras. Es una frustrante evidencia de que se avanza poco.
♦ SE HACEN PARQUES empresariales y no se les da salida adecuada a una buena carretera o autovía. Pasa con el nuevo centro logístico de Guitiriz y puede ocurrir con el polígono de As Gándaras.
♦ ¿SIETE MESES, nada menos, se necesitan para responder a una petición de apertura del castillo de Pambre?
O RECORTE ♦ Para dummies
"Unha librería sofre cada mes as consecuencias dos accidentes de tráfico" (El Progreso, 9 de xaneiro de 2008)
Despois de ver cada mes como un ou dous coches se esnafran contra a túa porta, habería que ir pensando, se cadra, en cambiar o negocio. Ou iso, ou pagar un garda de seguridade de pedra que free aos fitipaldis que corren por Lugo, ou colocar un deses paneis luminosos que teñen nas autovías: “O ano pasado, 365 accidentes”. Ao mellor, a mesma administración que non pon medios para impedir os sinistros pode subvencionar o garda ou o panel. Outra solución, claro, é chamar a algún fabricante de coches e sacar un sobresoldo como muro contra o que empotrar eses vehículos con bonecos brancos (dummies) que saen nos test de choques.
