La escuela infantil municipal de Vilalba abre de nuevo con 39 niños

Nueve personas trabajan en las instalaciones, que llevan el nombre de A Escoliña
Niños, padres y autoridades, en la apertura de las instalaciones
photo_camera Niños, padres y autoridades, en la apertura de las instalaciones

La de este martes fue una jornada de alegría y satisfacción para las casi 40 familias que vieron por fin cómo la antigua guardería de Vilalba abría de nuevo sus puertas para dar respuesta a la problemática de la falta de plazas que había en la escuela infantil A Galiña Azul de la localidad.

Las renovadas instalaciones volvieron a acoger actividad este martes, pero centrada en las reuniones informativas para los padres, a los que se les explicó qué papeles debían cubrir y aportar para formalizar la matrícula, el funcionamiento del centro y el periodo de adaptación.

También sirvió para conocer al personal que trabajará, a través de la empresa Senes Cit, adjudicataria del servicio, en la escuela infantil municipal, que lleva el nombre de A Escoliña. En total son nueve personas, siete educadoras y dos limpiadoras, todas ellas de Vilalba.

En cuanto a los usuarios de las instalaciones, diez niños estarán en el grupo de cero a un año, 13 en el de uno a dos y 16 en el de dos a tres, quedando seis en lista de espera en el primer nivel. "Al pedir la reagrupación, ya que sobraban plazas en 2-3 y hacían falta en 1-2, solo nos dejaron 15 plazas en el nivel de los mayores, cuando sin reagrupación eran 20", explicó la concejala de servicios sociales, Flor Rey, que se encargó de recibir durante la mañana, junto a la responsable de Senes Cit, a las familias.

También se acercaron hasta A Escoliña el alcalde, Agustín Baamonde, y otros ediles. El regidor dio la bienvenida y la enhorabuena a los padres por ver hecha realidad su petición. "A vosa reivindicación foi a que nos deu forzas. O Concello só fixo o que tiña que facer, xa que esta é unha obra de todo o pobo de Vilalba, que a fixo, a vai soster e a vai cuidar", manifestó Baamonde.

Los padres tampoco ocultaron su satisfacción por ver por fin este servicio en marcha tras promover una recogida de firmas y una cacerolada. "Después de nueve meses, por fin estrenamos la tan ansiada y necesaria guardería. Costó mucho, pero el resultado final es de diez", afirmó Antía Rama, una de las cabezas visibles de las movilizaciones, que agradeció el apoyo de los vecinos en ellas y el esfuerzo del Concello.

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