La empresa Estructuras y Reformas Jalo, propiedad del esposo de la concejala sarriana Patricia Castro y constructora de la polémica urbanización de Cimo da Agra, se encuentra en fase de liquidación tras presentar concurso de acreedores en abril de 2012.
La entidad mercantil, constituida en el año 2005, fue la encargada de ejecutar las obras de construcción de los chalés de Cimo da Agra, en relación a los cuales la Policía Judicial de la Guardia Civil ha imputado por presuntos delitos de estafa a la edila de Sarria y a su marido. Sí mantiene su actividad la empresa de promoción inmobiliaria Proediz, también vinculada a la misma urbanización.
Grupos políticos de la oposición vuelven a pedir la dimisión de la concejala
Desde los grupos de la oposición reiteraron la petición de dimisión de la edila solicitada en el pleno extraordinario de febrero por la ejecución de obras en su chalé que supuestamente no figuraban en el proyecto inicial y carecían de permiso de Patrimonio. El portavoz socialista, Claudio Garrido, mostró su respeto a la «presunción de inocencia» de la concejala, si bien consideró que «de ser ciertos los hechos que se imputan son un delito grave que la inhabilitan para seguir en cargo público».
