La Policía Local identificó a la dueña del perro herido en Camiño Real el pasado día 1 -tras precipitarse desde un tercer piso- y esta declaró a los agentes que en la vivienda solo estaba este perro y otro y que se habría tirado por la ventana, que carece de cristales, por su cuenta y riesgo, sin que nadie lo haya lanzado. La mujer, de 38 años, añadió, además, a la Policía que se había enterado de lo sucedido por una vecina, que la informó del «accidente».
La Policía Local practicó estas diligencias que trasladará a la Fiscalía, órgano que determinará si es conveniente una investigación judicial o no de estos hechos en caso de una sospecha de un delito de maltrato animal.
Hospital. El gerente del hospital Rof Codina, Luis de la Cruz Palomino, afirmó que los dueños del perro se presentaron en el centro, después de que el animal fuese trasladado allí por la Protectora, requerida por la Policía Local, y le fuese diagnosticada una rotura de fémur. El perro, que estaba bien hidratado, iba a ser hospitalizado cuando se presentaron los dueños exigiendo el alta.
Según el informe del personal de guardia, intentaron ponerse en contacto con la Protectora, para informarle de lo que estaba pasando, pero fue imposible contactar con la entidad.
Los veterinarios que atendieron el animal dejaron reflejado que fueron «incapaces de dialogar con los dueños», que acabaron firmando el alta voluntaria del perro.
El gerente del Rof Codina asegura que se cumplió con el protocolo de actuación aunque lamenta lo sucedido. Sin embargo, añade que «el personal de guardia no tiene por qué enfrentarse a nadie, esa no es nuestra función». También denuncia que el centro carece de personal de seguridad.
