El área de infraestructuras de la Diputación de Lugo ha invertido más de 33.500 euros en la instalación de 600 balizas para la nieve en los márgenes de nueve carreteras provinciales de A Montaña.
Estos sistemas de seguridad han sido instalados en las carreteras CP 0702, de Becerreá a Navia de Suarna por San Román de Cervantes y Degrada; en la CP 1401, de la LU 723 por Degrada y Piornedo al límite de la provincia; en la CP 1405, de Campa da Braña a Tres Obispos; en la CP 1409, de Quindós por Vilar a Robledo, en el municipio de Cervantes; en la CP 1412, de Quindós a Robledo y a Setecarballos, también en Cervantes; en la CP 4505, de Louzarela por Queixadouiro a Filloval, en Triacastela; en la CP 4501, de Poio por Louzarela a Teixeira; en la de Samos a O Courel y accesos a Meirao y en la CP 1301, de Seoane do Courel a la carretera de Pedrafita a Palas de Rei.
El diputado responsable del área de infraestructuras, el socialista Manuel Martínez, asegura que la de Lugo es la primera Diputación gallega que instala balizas de seguridad para la nieve en su red de carreteras de montaña, una actuación enmarcada en un amplio plan de señalización de toda la red viaria provincial en el que se han invertido 2,2 millones.
Sal
Por otra parte, la Diputación de Lugo dispone de una partida de 147.500 euros para la adquisición de dos mil toneladas de sal, que se distribuirán en los 14 depósitos que la entidad tiene en distintos puntos de la provincia.
El pasado año, debido a la dureza del invierno, con muchas heladas y nevadas, la Diputación repartió más de 4.400 toneladas de sal, lo que obligó a rellenar cinco veces los depósitos y exigió una inversión de 356.000 euros.
Operarios
Según Manuel Martínez, este año se movilizará a un millar de operarios y otros tantos vehículos para asegurar el mantenimiento de las carreteras provinciales durante los meses del otoño e invierno.
Además, en caso de urgencia, la Diputación pondrá en funcionamiento los recursos de su parque móvil para respaldar a los efectivos movilizados por las distintas empresas a las que tiene adjudicada la conservación de la red viaria provincial.
El objetivo es atender cualquier emergencia en un plazo máximo de dos horas y colaborar también con la red viaria de los concellos.
