El pleno de la Diputación aprobó por unanimidad una moción presentada por el BNG para demandar a la Xunta medidas para mantener los puestos de trabajo y la viabilidad de la planta de Vestas en Chavín, así como la creación de las infraestructuras necesarias para ayudar a empresas como esta a ampliar su capacidad productiva en A Mariña.
El debate no estuvo exento de polémica, ya que la bancada popular quiso adjuntar a la moción una declaración institucional de apoyo a los trabajadores que los nacionalistas rechazaron incluir. El PP lamentó esta decisión pues decía que su propuesta estaba "consensuada co comité de empresa" e instaba "a todas as administracións a que fixeran as xestións para que puidesen dar unha solución a este conflito". Sin embargo al final el PP votó a favor de la moción.
El nacionalista Antonio Veiga instó a la Xunta a "favorecer o desenvolvemento da industria eólica en Galiza" y lamentó que Vestas pretenda convertir a su planta de Chavín en una fábrica secundaria con una producción menor y que "o cadro de persoal existente podería non recuperarse debido á deslocalización da produción".
El comité de empresa agradece el apoyo de todos los partidos políticos pero recuerda que con eso solo no basta. "Sentímonos apoiados, pero non chega. Todos din o mesmo pero hai que implicarse, que esixan á empresa sentarse a falar con eles e buscar unha solución. Dannos igual as cores, o que interesa son os postos de traballo", dijo el presidente, Julio López Cribeiro, que encabezó la protesta que realizó la plantilla este martes al mediodía en la Praza Maior, una concentración que tiene su continuación a las seis de la tarde de este miércoles en el mismo lugar, delante del consistorio.
Los trabajadores acudieron con pancartas con mensajes contra los despidos y la subcontratación del departamento de almacén y para demandar más carga de trabajo, al tiempo que recordaron sus reivindicaciones en el proceso de negociación abierto con la empresa: "A proposta de restruturación da plantilla e de externalización do almacén é para nós inasumible", dice López Cribeiro, a quien tampoco agrada la oferta de recolocación para 15 trabajadores a nivel mundial. Por otro lado, recuerda que "a empresa insiste en dar 25 días de indemnización aos despedidos e nós pedimos 45, porque o persoal que marchou antes levou como mínimo esa cifra".
Hasta la próxima semana no habrá más reuniones con la firma y los trabajadores están pendientes también del día en que se debata su problemática en el Parlamento de Galicia. Este pasado martes fueron dos empleados al debate de la Diputación y cuando sea el de la cámara gallega se plantean ir todos, algo en lo que les ayudará el Concello, que fletará autobuses.
