El vicepresidente de la Diputación de Lugo, Antonio Veiga, recalcó este viernes, tras la junta de gobierno provincial, que mantienen encima de la mesa la oferta que ya se hizo a la familia de Álvaro Gil para que mantuviera en el Museo Provincial de Lugo la colección de varias piezas arqueológicas, más de cuarenta entre ellas el torques de Burela de la época castrexa, y más de veinte cuadros.
Los herederos del mecenas lucense se llevaron este jueves toda la colección que había legado Gil en la década de los setenta, en virtud de un fallo judicial que les validaba su reclamación.
Veiga concretó que siguen con la misma oferta de "2.350.000 euros por la colección, en que fue tasada", además de "600.000 euros" que se derivarían de las costas judiciales. El número dos de la Diputación incidió en que al gobierno provincial "le gustaría que toda la colección" se mantuviese en el Museo Provincial. "Las negociaciones no están rotas", apostilló.
De esta forma, el vicepresidente repite este viernes lo que ya dijo el jueves el responsable del área de cultura, su compañero de partido (BNG) Mario Outeiro.
CRÍTICAS DEL PP
El hecho de que la negociación con los Gil haya corrido a cargo de los nacionalistas, socios del PSOE en el gobierno provincial, ha dado pie al PP para arremeter contra el bipartito. El jueves lo hizo ya la portavoz del grupo, Elena Candia, y este viernes lo hizo el actual alcalde de Burela, José María González Barcia, quien fue uno de los portavoces del PP en la Diputación en el pasado cuatrienio.
Como hizo Candia el jueves, González Barcia exigió este viernes al presidente de la Diputación, el socialista José Ramón Gómez Besteiro, explicaciones sobre la gestión del ente provincial en las negociaciones con la familia de Álvaro Gil Varela.
González Barcia aseguró que Besteiro debe pedir disculpas por no haber hecho todo lo posible y por preocuparse "poco" por la provincia y por el ayuntamiento de Burela, de donde procede una de las obras más representativas de la colección: el torques de Burela, que forma parte del escudo municipal. "No le voy a pedir la dimisión porque no va a dimitir, pero está claro que él está atendiendo a sus intereses personales dentro del partido y hace muy poco por la provincia, pero si aspira a hacer algo dentro de su partido, empieza mal", lamentó.
Además, recriminó que Gómez Besteiro se ampare en que es un problema arrastrado de la etapa del popular Cacharro Pardo en la Diputación, puesto que "ha tenido seis años para ponerle solución".
