La Diputación de Lugo ha trasladado a la Fiscalía los resultados de la auditoría sobre la Fundación del Centro Superior Cinegético y Piscícola de Galicia, que fue promovida por el anterior gobierno provincial presidido por Francisco Cacharro, y en la cual se detectaron supuestas irregularidades en la entidad que gestiona una parcela anexa al Pazo de Tor, en Monforte de Lemos.
En rueda de prensa, el actual presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, explicó que el ente provincial está a la espera de iniciar "las acciones legales que correspondan" a la vista de que la auditoría sobre esta fundación revela la existencia de deudas a trabajadores y proveedores, sanciones de tráfico sin pagar, alquileres de vehículos pese a disponer de dos en propiedad o gastos en reparación de un vehículo ajeno al parque móvil de la fundación.
La Diputación de Lugo abrió esta investigación en marzo de este año, cuando empezó a sospechar de la existencia de supuestas irregularidades al tener conocimiento del inicio de embargo por un impago a la Agencia Tributaria, pese a que la fundación recibió recibido más de dos millones de euros desde su creación en 2003. Esta fundación fue impulsada por el anterior gobierno que presidía el popular Francisco Cacharro y contaba con la colaboración en su momento de la Consellería de Medio Ambiente.
En principio, la fundación se constituyó con carácter medioambiental para gestionar una finca de 200 hectáreas propiedad de la diputación, que discurre por las inmediaciones del Pazo de Tor, en Monforte de Lemos, pero las parcelas se encuentran "totalmente abandonadas".
Pese a su carácter medioambiental, en marzo se constató la muerte, por inanición, de varios animales, mientras que otros se encontraban abandonados. Además, se alertó de una importante deforestación en un espacio de 50 hectáreas.
Según expuso Gómez Besteiro, quien apostó por velar por "los intereses que son de todos", al margen de cuestiones políticas, el actual Patronato decidió hacer frente a las deudas tanto a trabajadores como a proveedores de la Fundación del Centro Superior Cinegético y Piscícola de Galicia, aunque expresó sospechas de que aún no se disponga de toda la información.
DEUDAS PENDIENTES
La investigación y los informes técnicos, que hoy se trasladaron a una reunión extraordinaria del patronato que gestiona la fundación, desvelaron que los tres trabajadores adscritos a su gestión tenían pendiente el cobro de entre cuatro y cinco mensualidades y que varios proveedores no habían cobrado el suministro que facilitaron a la fundación.
La deuda por ambos conceptos asciende a 106.000 euros, y las sanciones de tráfico impagadas se elevan a casi 1.500 euros, mientras que también fue cargado a las arcas de la fundación el arreglo de un vehículo por 2.206 euros que no pertenecía a su parque móvil.
También se ha solicitado al anterior gerente, Francisco García Bobadilla, que devuelva un vehículo de alta gama que es propiedad de la fundación y que a día de hoy no reintegró, aunque ya no ostenta el cargo. A ello se suma, en este informe, el pago por importe de 20.000 euros de un viaje realizado a Africa en diciembre de 2008, cuya realización se juzga "de difícil justificación".
La Diputación de Lugo también desconoce a dónde fue a parar el dinero recaudado por actividades que acabaron por generar la deforestación de la finca y que los técnicos calculan que podrían haber supuesto unos ingresos de 725.000 euros. No obstante, según el estudio, se provocaron daños en pistas por 288.000 euros y serían necesarios otros 55.000 euros para acometer acciones de reforestación.