El rechazo de los técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio a la propuesta presentada por la Diputación Provincial de Lugo para construir un nuevo puente que sustituya al dañado en Arante por la riada, retrasará, «quizáis 24 meses máis o prazo para ter a infraestructura amañada», como advirtió ayer el delegado de Vías e Obras del ente lucense, Manuel Martínez, quien se muestra contrario a la idea de rehabilitar el viaducto, porque «non só vai levar máis tempo, senón que será moito máis caro que facer un novo».
El delegado provincial de Obras, consciente de que debe acatar la orden de la Xunta, no entiende que se deba reconstruir un puente «que demostrou ser inseguro, porque a infraestrutura centenaria non soportaría outra nova riada coma a acontecida.
Martínez avanzó que a lo largo de esta semana estudiará con sus técnicos otro proyecto, como el que ordena la Xunta, pero anticipa que «restaurar o viaducto conleva ter que buscar a súa base, cuxa cimentación está danada e localizar persoal e material especializado para facelo». Por todo ello se demorará la finalización del arreglo.
La alcaldía se hace eco de la reclamación de la vecindad que no es otra que la de poder utilizar este puente cuanto antes, ya que es una de las conexiones principales entre parroquias del interior.
