Cerca de un centenar de vacas de raza cachena pastan desde hace unos días en la finca de Tor, un espacio propiedad de la Diputación de Lugo, ubicado en la parroquia de San Juan de Tor de Monforte, que lleva años sin actividad alguna.
Las reses, según confirmó el propio organismo provincial, proceden de la granja Gayoso Castro y se trasladaron a Tor porque allí «hai moito máis pasto, teñen máis espazo e están en mellores condicións». Los animales se alimentan en una parte de la parcela en la que se instaló un cierre electrificado. La medida permite aprovechar un trozo de la propiedad, que tiene unas 180 hectáreas de terreno aunque la cantidad dedicada a pasto es menor porque la mayoría son de uso forestal.
La finca que la Diputación tiene en Tor lleva años marcada por la polémica. En 2003, se creó en ella el Centro Superior Cinegético y Piscícola de Galicia a cargo de un Patronato. Sin embargo, la gestión y el funcionamiento siempre estuvieron en entredicho y en 2008 salieron a la luz varias denuncias relacionadas con la tala masiva de árboles y el estado de abandono de los pocos animales que había en las instalaciones.
Cuando la Diputación pasó a manos del PSOE, el propio José Ramón Gómez Besteiro siendo presidente barajó varios planes para el espacio y en 2014 presentó un ambicioso proyecto presupuestado en 885.000 euros que incluía la creación de un centro de cría de perdices, otro de conejos, un espacio apícola y un vivero de árboles, entre otros servicios. Sin embargo, tampoco se materializó y la propiedad siguió parada.
Hace cerca de un año, el colectivo Prodeme, que tiene una granja de vacuno, llegó a solicitar acceder a esos terrenos, pero no obtuvo permiso.
Ahora, con las reses se aprovecha parte de la parcela pero la Diputación no aclaró si se pretende actuar en el resto.
