La Diócesis de Lugo ya dispone del aceite necesario para todas las celebraciones especiales que desarrolla a lo largo del año. Un grupo de productores quirogueses entregó al obispo, Alfonso Carrasco Rouco, 40 litros de aceite de la zona producido de forma tradicional. El acto se desarrolló en el emblemático santuario de la localidad de A Ermida de Quiroga, donde apareció el Crismón, la pieza más antigua del cristianismo existente en Galicia.
El aceite recibido por el obispo se convertirá en Santo Óleo después de que sea bendecido durante la Misa Crismal que se celebrará en Lugo en Semana Santa. A partir de ahí, el líquido pasará a dividirse en tres partes. Una será el denominado Óleo de los Enfermos, que aplicarán todos los sacerdotes de la provincia en los últimos sacramentos, en este caso para dar la extrema unción.
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