La dimisión ayer del edil del PSOE Miguel Vilar, el hombre llamado a ser clave en la designación del próximo gobierno local de Rábade, ha sembrado aún más dudas sobre quién ocupará la alcaldía, a la que aspiran PP e independientes, empatados a cuatro concejales en la nueva corporación. Vilar dijo que lo deja por los malos resultados electorales.
Según ha podido saber este diario, las negociaciones entre independientes y socialistas para cerrar un pacto estaban muy avanzadas, pero el grupo que lidera el alcalde en funciones, Francisco Fernández Montes, quiere saber ahora cuáles son los planes de Alejandro Martínez Campos, número dos en la lista de Vilar y a quien ahora reemplazará.
Esta dimisión ha pillado por sorpresa a los independientes y también a un PP, que aspira a que el PSOE le permita gobernar -bastaría con que se abstuviese en el acto de investidura del sábado- al ser la lista más votada. Los dos partidos que se disputan la alcaldía mantienen que Vilar no les dijo que iba a dimitir en sendas reuniones con él este lunes para negociar posibles alianzas.
Vilar afirmó ayer que no improvisa, sino que comunicó hace meses a su partido que vinculaba su continuidad al resultado electoral. "Levo na vida local oito anos e se a xente non entende a miña forma de traballar por eles, é o momento de buscar caras novas", dijo.
Interpelado sobre si hay también motivos relacionados con esas negociaciones con independientes y PP, dijo que "non houbo presións, isto estaba falado no partido mesmo dende antes do Nadal". Recordó que el PSOE perdió un 1,5% de los votos y obtuvo de nuevo solo un edil pese al trabajo de los últimos cuatro años.
Aclaró, no obstante, que seguirá liderando la agrupación socialista de Rábade y las negociaciones con las otras fuerzas, "coas dúas vías aínda abertas". Sobre si influirá su marcha en esos contactos, dijo que "os pactos non teñen que ver con Miguel Vilar, senón co PSOE". Su sustituto, Alejandro Martínez, tiene 33 años y trabaja en la organización de eventos deportivos.
Aunque los tres partidos que sacaron representación el 24-M guardan silencio sobre sus contactos, según ha podido saber este diario, estaba muy cerca de producirse un acuerdo para que Montes repitiese de alcalde con el PSOE por primera vez como socio estable de gobierno los cuatro años.
Reacciones. Aunque Montes eludió valorar la dimisión de Vilar, no ocultaba ayer su sorpresa: "Estabamos onte -por el lunes- negociando cunha persona e agora vai estar outra".
Manifestó que, aunque su grupo sigue con "vontade de chegar a un acordo", cree necesario, ante ese cambio en el PSOE, "coñecer as intencións" de su nuevo interlocutor. "Pode ter as súas ideas e formas de actuar e necesitamos coñecelas. Non ten que ser un problema, pero con Vilar levo oito anos falando e sei que liña política ten; a súa pode ser mellor ou peor, pero temos que sabela", razonó.
También se mostró prudente la alcaldable popular, Remedios González Cabarcos, quien también desconocía los planes de Vilar. "Iamos falar mañá -por hoy- con el sobre as súas propostas", aseguró, y dijo no tener "nin idea" de si esa renuncia influirá en la política de pactos del PSOE.
Montes y el PP aseguran que desconocían las intenciones de Vilar, que achaca su decisión a sus malos resultados el 24-M
