La demanda de pisos de alquiler para el verano sigue aumentando

La entrada en vigor de la ley de viviendas turísticas hizo que se redujera la oferta de inmuebles porque los propietarios optan por el arrendamiento anual al considerarlo más cómodo
Calles de Viveiro, este miércoles, llenas de gente
photo_camera Calles de Viveiro, este miércoles, llenas de gente

Las inmobiliarias de la comarca se afanan durante el verano en satisfacer una demanda de pisos de alquiler que no ha dejado de crecer en los últimos años. La seguridad de disfrutar de un tiempo más fresco que en el resto de la península y el extraordinario impacto mediático que han supuesto fenómenos como los de As Catedrais o el Resurrection Fest, ha provocado que cada vez sean más las personas que piensan en A Mariña como un lugar ideal para pasar sus vacaciones e incluso se planteen hacerse con una segunda vivienda.

La comarca no es una excepción al momento que vive el sector a nivel general, en donde el alquiler de vivienda continúa ganándole por goleada a la compra, aunque en algunos lugares comienzan a notar que la gente ya se atreve a volver a adquirir pisos. "Se sigue alquilando mucho más de lo que se compra", indican desde Alba Inmobiliaria, en Ribadeo, una apreciación que corroboran desde A Chave de Ouro, en Burela: "Aquí de momento seguimos tendo moitos máis alugueres que compras".

Sin embargo, en la inmobiliaria Los Berrocales de Viveiro detectan alguna variación en esta tendencia. "Cambió un poco, porque ahora hay buenos precios de compra y la gente se anima porque sale más barato que un alquiler. Han salido algunos pisos a la venta entre los 60.000 y 70.000 euros. No son vivienda nueva y mayoritariamente se trata de pisos con dos habitaciones, aunque también se puede encontrar alguno con tres. Hasta ahora creo que la gente no se animaba a comprar por los precios y los bancos, pero desde el verano pasado parece que estos últimos han abierto un poco más la mano y es más fácil conseguir crédito", apunta Ángeles del Riego.

Los precios en julio y agosto pueden alcanzar los 1.000 euros a la semana en Foz , frente a los 300 mensuales del resto de los meses


Hay otra tendencia que provoca que las inmobiliarias tengan problemas a la hora de conseguir cubrir la demanda estacional que se produce durante los meses de julio y agosto. Se trata de la preferencia de muchos propietarios a buscar un alquiler anual antes que a dividirlo en dos temporadas, invierno y verano. Se decantan por la primera opción en unos casos por temas burocráticos y en otros por malas experiencias previas. "Ahora con el tema de las viviendas de uso turístico, hay que hacer mucho papeleo y eso acaba echando a la gente para atrás, aunque la cuota solo sean poco más de 50 euros. Muchos prefieren por eso alquilar todo el año. Y también están los que en el pasado tuvieron problemas con los inquilinos, aunque ahora han salido unos seguros muy baratos que te cubren posibles incidencias", apuntan desde Inmobiliaria Los Berrocales. "El que alquila todo el año es más por comodidad", confirman desde Alba Inmobiliaria, mientras que Javier Rodríguez, de Os Molineros, en Foz, circunscribe el alquiler de verano, sobre todo, "a puntos determinados, en primeira liña de praia, onde hai moita saída para esta época".

DIFERENCIAS. Y todo ello pese a que las diferencias de precios entre los alquileres de la temporada escolar y los de verano son, en algunos lugares, abismales. El caso más extremo es Foz, donde un vivienda que durante el invierno tiene un precio mensual de 300 euros puede elevarse en los meses de julio y agosto hasta los 1.000 euros por semana, lo que hace que muchos sí apuesten por contratos de octubre a junio, ya que la rentabilidad en esta época es muy alta. "As diferenzas poden moverse nun arco que vai desde os 270-300 euros ao mes en inverno ata os 700-1.000 á semana durante o verán. Nestes casos de alugueiro por semanas falamos sempre de primeira liña de praia", explican en Os Molineros.

En el resto de zonas también varían los precios, pero en ningún caso se alcanza la diferencia de la villa focense. "Un piso de tres habitaciones que está entre los 350 y los 400 euros al mes durante el curso, puede subir en verano hasta los 1.500", explican desde Ribadeo, donde la diferencia entre julio y agosto solo es "de entre 100 o 200 euros más en el segundo mes", una situación similar a la de Viveiro. En la ciudad del Landro, alquilar la totalidad de julio está entre los 1.100 y los 1.200 euros, subiendo en agosto hasta los 1.500 o incluso 1.600 si se trata de un piso de tres habitaciones: "Si el alquiler es por quincenas sale aproximadamente a la mitad y unos 100 euros de media a mayores".

DIFICULTADES. La bolsa de viviendas en posesión de los bancos y la paralización desde el inicio de la crisis de la construcción de nuevas edificaciones, unido al hecho anteriormente comentado de la preferencia en algunos puntos del alquiler anual, ha derivado en que en algunas inmobiliarias tengan muchos problemas para cubrir la demanda existente. "Nós se tivéramos no verán o triplo de vivendas, conseguiríamos ocupalas todas. Para agosto xa tiñamos todo alugado a finais de xuño. Fai moito que non se fai vivenda nova, aínda que agora empeza a moverse algo debido á forte demanda que se está producindo", confirma Javier Rodríguez desde Os Molineros.

Mientras, en Viveiro tienen problemas para atender principalmente la demanda en agosto. "En agosto sí nos harían falta más pisos, porque hasta el 20. En julio hay un poco menos de demanda, aunque durante el Resu también se suele llenar todo", explica Ángeles del Riego.

Entretanto, en A Chave de Ouro solo tienen un piso para alquilar durante esta época, pero sí han detectado que empiezan a preguntar más personas por viviendas para el verano: "Nós practicamente só traballamos o aluguer anual porque temos moitas vivendas de protección oficial, así que só temos un piso. De todos modos, este ano si notamos que houbo moitas máis chamadas que outros anos. Cremos que é xente que xa coñece a zona e percibe que Burela é un pobo moi ben ubicado, no centro da Mariña, a medio camiño de Viveiro e Ribadeo, e con prezos máis asequibles".

Las promociones que manejan los bancos podría ser una buena vía para darle respuesta a esta demanda, pero los altos precios echan para atrás a posibles compradores. "Nosotros vendemos también algo de bancos, pero de momento tienen los precios algo caros en algunos casos y va a costar venderlos", lamentan en Los Berrocales. Junto al precio, otro factor es el tipo de vivienda. "Segue habendo moitas vivendas que pertencen a bancos e moita desta carteira non encaixa no que buscan os clientes da Mariña, xa que é difícil atopar vivendas de tres habitacións. Son maioría as de dúas", indican desde A Chave de Ouro.

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