La Cruz Roja de Sarria, ubicada en la calle Calvo Sotelo, ha atendido durante esta campaña, que comenzó el pasado 1 de junio, a 556 peregrinos, según explica Jaime Capellá Pérez, el coordinador de los servicios en el municipio.
De este medio millar de caminantes, la organización asistió a 154 traslados (realizando con ellos un total de 3.000 kilómetros), que en su mayoría se efectuaron al hospital provincial o al centro de salud. Todos ellos se encuentran dentro de los 3.500 peregrinos a los que la Cruz Roja de Galicia ha dado apoyo.
Las estadísticas muestran que la gran mayoría de estos son españoles, ya que representan 2.967 de las consultas totales. Les siguen de lejos italianos, vecinos europeos que han acudido a junto los voluntarios, en esta primera etapa del verano, algo más de un centenar de veces. Aunque, como destaca el propio Capellá Pérez «es increíble la cantidad de vecinos de otros países que pasan por nuestras dependencias», mostrando cómo en las estadísticas se reflejan visitantes de lugares tan remotos como Australia, Sudáfrica, Brasil, Japón, Estonia o Corea.
Afluencia.
La hora preferida por los pacientes para las consultas es de 17.00 horas a 21.00, manifestando un especial repunte en la franja de seis a siete de la tarde. «Por las mañanas suele estar más tranquilo, por las tardes es cuando van llegando al pueblo y se dejan caer por aquí», explicó uno de los trabajadores de la organización.
La edad más frecuente con la que se encuentran en las dependencias es de 20 a 29 años, seguidos de cerca por la franja de 15 a 18.
En cuanto a las asistencias, desde la Cruz Roja tratan todo tipo de dolencias, siendo las referidas a problemas en los pies las más comúnes. De este modo, ampollas y otro tipo de molestias suponen casi la mitad de las consultas que han recibido en las instalaciones de Sarria. Pero ésta no es el único tipo de dolencia con el que se enfrentan los trabajadores, que también atienden, aunque en menor frecuencia, dolores musculares como tendinitis (39 casos hasta ahora), heridas «por caídas de bicicleta o tropiezos» explica Capellá, o picaduras de insectos, quemaduras solares, traumatismos y contusiones.
Cambios
Los quinientos pacientes que han pasado por Sarria este año se encuentra lejos, según las estadísticas de la organización, de lo alcanzado en el pasado Año Santo del 2004 cuando se atendieron unas 1.500 consultas desde el comienzo de la campaña hasta su final, el 30 de septiembre. Este hecho es una evidencia, para el coordinador de que «se esta haciendo el Camino de otra manera». Según él, la gente se prepara más para hacer la ruta jacobea, «ya saben a lo que vienen, además hay mucha gente que cumple la peregrinación por etapas en fines de semana alternos y el cansancio es menor», añadió, destacando que otros establecen un campamento base, al que retornan al final de cada jornada, por lo que «descansan mejor»
«Hay gente pero de otra manera, no se ven tantos grupos como otros años, si no más bien se crean grupos espontáneos, de gente que se une a lo largo de la ruta y que se ayuda unos a otros de forma desinteresada», apuntó Capellá.
PERSONAL
- 556 asistencias con sólo 4 profesionales
En las instalaciones sólo se encuentran en cada turno un grupo de cuatro profesionales, compuesto por un conductor de ambulancias, un técnico auxiliar en desplazamientos y dos auxiliares de enfermería para atender a los posibles pacientes de la jornada.
Además, también cuentan con voluntarios de Santiago y Asturias que «van prestando su colaboración a lo largo del verano según puedan», explicó Capellá Pérez.
- 40 voluntarios
Por otro lado, también destacó la ayuda de los 40 voluntarios de la asamblea de Sarria de la Cruz Roja, que se coordinan para conseguir que siempre haya profesionales presentes. Todo este despliegue durante la época estival tiene como fin «ayudar al centro de salud de la villa, que sufre una gran saturación en estas épocas».
