La cosecha de castaña es una de las peores de las últimas dos décadas

Productores e industriales de la castaña en la Ribeira Sacra y O Courel consideran que la que acaba de arrancar será una de las peores temporadas de las últimas dos décadas para el sector. La carencia de lluvias y las altas temperaturas han provocado que el fruto sea escaso y de pequeño tamaño y pone en peligro el abastecimiento del mercado.

En Chantada y alrededores ya empezaron a recogerse las primeras castañas. La campaña arrancó temprano, pero va muy lenta ya que la producción es muy desigual. Miguel Areán es el gerente de castañas Naiciña, la principal empresa del sector en la comarca, y explica que la temporada se presenta especialmente complicada. "Está empezando mal e non podemos predecir como acabará", dice Miguel Areán. Según este profesional, en algunas zonas apenas hay castañas y en las que si hay fruto este es de pequeño calibre.

Naiciña tiene capacidad para procesar 1.500 toneladas de castaña siempre que sea de calidad y este año se quedará muy lejos de la cifra. "Non sabemos o que pasará, pero todo apunta a que imos ter que deixar pedidos sen cubrir", añadió el empresario.

El gerente de Naiciña cree que solo si llueve y bajan las temperaturas pueden mejorar un poco las cifras, pero considera imposible recuperar la temporada.

En el otro extremo de la zona sur, en O Courel, la situación toma el mismo camino. En la montaña, la recogida de castaña arranca un poco más tarde, pero también se prevé menos cantidad y menos calibre a causa de las condiciones climáticas. Todavía es pronto para estimar cuánto bajó la cosecha, pero todo apunta a que habrá como mínimo un 30% menos de castaña que en las últimas temporadas.