El pleno del Ayuntamiento de Navia aprobó este martes por unanimidad las alegaciones que presentará contra el proyecto de construcción del embalse de Suarna, que afectaría a este municipio, A Fonsagrada y al asturiano de San Antolín de Ibias
El Ayuntamiento remitirá al ministerio de Medio Ambiente sus argumentos contra el salto en el río con la intención de que el Gobierno rechace el estudio de impacto medioambiental que ha presentado la empresa concesionaria de la explotación, Saltos del Navia, con el objetivo de seguir adelante con el proyecto y cumpliendo los requisitos establecidos por una sentencia del Tribunal Supremo.
Es más, la corporación municipal considera que ha llegado el momento de que se retiren a la empresa los derechos de aprovechamiento hidráulico-eléctrico en la zona, que tiene desde 1951 y renovó en 1963.
El Ayuntamiento de Navia considera que se perjudicaría seriamente el medio natural de una zona que es Red Natura y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).
El alcalde, el socialista José Fernández, considera que "ya es hora de acabar con una amenaza que llevamos enciam desde hace casi medio siglo. La posibilidad de que se construya el embalse es un lastre para los municipios afectados e incluso repercute en el aspecto socioeconómico, además de ser un evidente perjuicio desde el punto de vista ecológico".
Proyecto
La presa que configuraría el embalse de Suarna alcanzaría los 289 metros de altura y se construiría en A Fornaza, en el municipio de A Fonsagrada. Supondría la inundación de unas cuatrocientas hectáreas de Navia, A Fonsagrada e Ibias, sin afectar a ningún núcleo de poblacióm, pero la cola se extendería hasta la villa de Navia.
El proyecto inicial contemplaba el anegamiento de la localidad, con unos 1.500 habitantes en la actualidad. La fuerte oposición vecinal hizo que el proyecto fuese modificado en 1963. A finales de los años ochenta volvió a plantearse la posibilidad del citado embalse pero la idea quedó definitivamente descartada. Recientemente, en el 2008, la empresa adjudicataria intentó de nuevo poner en marcha el proyecto, pero el Ministerio de Medio Ambiente rechazó el estudio de impacto.
