El concurso morfológico de caballos y yeguas de pura raza gallega fue el plato fuerte de la jornada de ayer en As San Lucas de Mondoñedo, donde se disputo la final de la Copa de Galicia de esta modalidad, que reunió a 20 yeguadas en el Campo dos Paxariños. Como campeón gallego entre los machos se alzó Balboa de la Asociación de Pura Raza del Caballo Gallego, que obtuvo 133,48 puntos, mientras que entre las hembras se impuso Tamaga, de la caballería de Lino Freire Abad, que logró 133,58 puntos.
Porteño de la asociación citada y Jalisco de Lino Freire fueron segundo y tercero entre los caballos, y Leixa, de José Fandiño, y Furia Sexta de Fernando Groba siguieron a la primera yegua. Los jueces destacaron el alto valor genético de los ejemplares que participaron en la Copa gallega, que acogió la ciudad episcopal por segundo año consecutivo. El requisito para acceder a la prueba consistía en haber participado en otras tres de esta competición durante esta temporada.
El vicepresidente de la Diputación, Antonio Veiga, fue el encargado de entregar los premios, acompañado del concejal de Medio Rural de Mondoñedo, Modesto Díaz, y de dos representantes de la asociación cultural As San Lucas. Los jueces fueron Margarita Villaverde Pereira (Vedra) y Joaquín González Tomoso (Tui).
La alta afluencia de público caracterizó el concurso, que llegó a reunir a más de 800 personas como espectadores, que se mostraron muy animados. El momento más álgido fue la exhibición de doma, desarrollada por la tarde. Las pruebas discurrieron sin incidencias y además José María Costa Blanco puso a la venta cuatro caballos de pura raza. Además, la organización repartió dos premios especiales de 600 y 400 euros para reconocer el esfuerzo de los ganaderos criadores. La prueba de andadura será el miércoles, a partir de las 17.00 horas en el Campo da Granxa, y la retransmitirá en directo la televisión gallega.
La animación caracterizó la soleada jornada de las fiestas mindonienses, en que un día más hubo colas para acceder a las cinco pulperías instaladas en la Alameda, a pesar de que la ración se despachó a 11 euros. También se servía churrasco, chorizo, pinchos morunos, panceta y en una, bacalao. El buen tiempo propició el abarrote en las calles, invadidas por los puestos de artesanía, castañas, panadería o ropa.
