El río Cabe a su paso por el casco urbano de Monforte sufre un proceso de eutrofización, nombre con el que en ecología se designa el enrequecimiento anormal de nutrientes de un ecosistema, en este caso del cauce. Ello da como resultado el desarrollo de biomasa y la aparición de plantas acuáticas. Son numerosas las que se pueden observar entre el puente de la ronda urbana y el parque de Os Condes.
El origen de la eutrofización del Cabe está en la contaminación urbana, en concreto en el vertido de aguas fecales al cauce, pero también en el aporte de residuos orgánicos. Estos residuos son, principalmente, las grandes cantidades de hierba que los trabajadores del Ayuntamiento cortan en las márgenes del río y echan directamente al agua en vez de recogerlas.
Todo ello, sumado a que el río apenas dispone de caudal al estar embalsado, propicia que esos nutrientes se depositen en el fondo, sean una especie de abono y proliferen de una manera anormal berros y lentejas de agua, que disminuyen el espejo del agua y consumen mucho oxígeno, poniendo en peligro la fauna piscícola, según explicó el biólogo monfortino José Ramón Casanova, quien ha dado la voz de alarma sobre esta situación en el Cabe producida por la contaminación urbana. Y es que, como se denunció de forma reiterada, el río cuenta en su tramo urbano con cinco aliviaderos de la red de saneamiento que no fueron eliminados entre los años 2012 y 2013, cuando se llevó a cabo el dragado del cauce y el perfilado de sus márgenes.
LOS FOCOS. A pocos metros río abajo del club fluvial de Monforte se observa una arqueta con una tubería por la que salen aguas residuales. A unos 50 metros de esa hay otras dos salidas, en concreto en la parte trasera del asilo que gestionan las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
No muy lejos de este punto, pero en la margen derecha, se encuentra otra conducción que procede del barrio de Ramberde y por la que, como en los otros casos, se observan vertidos fecales.
El quinto foco contaminante está situado junto al parque de Os Condes, tapado por la maleza y varios pequeños árboles y por cuya boca se vierten al Cabe litros y litros de agua contaminada siempre que llueve.
