La construcción del flotel supondrá un millón de horas de trabajo para Navantia Ferrol

La construcción de un flotel, un buque hotel de apoyo a las explotaciones petrolíferas, para la empresa mexicana Pemex supondrá un millón de horas de trabajo para las factorías de Fene y Ferrol, los dos astilleros públicos de Navantia en Galicia.

El grupo naval, en un comunicado a primera hora de esta mañana, ha expresado su "satisfacción" por la resolución del concurso internacional abierto por la petrolera para adjudicar definitivamente la construcción de los dos floteles a la oferta conjunta de Barreras, en Vigo, y Navantia, en Ferrol.

El fallo se comunicó poco después de las tres de la madrugada, hora española, a través de un comunicado de Pemex Exploración y Producción (PEP).

"Navantia ha sido seleccionada por su capacidad tecnológica para construir cualquier tipo de barcos, así como por su competitiva oferta económica", destacó hoy el grupo público de astilleros.

Subrayan que reportará "30 meses de carga de trabajo" para las factorías de Fene y Ferrol con 1 millón de horas de actividad y 130.000 horas de ingeniería.

El flotel es insuficiente
Los Comités de Empresa de Navantia en Fene y Ferrol, los dos astilleros públicos de Navantia de la ría gallega, han recibido esta madrugada con alivio la adjudicación de un flotel para Pemex que paliará el vacío de las gradas.

No obstante, consideran que esta obra es "insuficiente" y han exigido el dique flotante comprometido para potenciar el área de reparaciones navales.

"Nos alegramos pero es insuficiente", resumió en una comparecencia ante la prensa Ignacio Naveiras, de CCOO, y presidente del Comité de Empresa.

Pocas horas después de conocer la adjudicación del flotel, que se anunció pasadas las tres de la madrugada (hora española), la plantilla de Navantia se reunió en asamblea en el interior de la factoría de Ferrol y sobre las 11:15 horas volvieron a salir a la calle en manifestación para exigir el dique flotante.

Lo hicieron con una marcha a pie a mediodía hasta la delegación local de Correos, donde registraron una misiva dirigida a todas las fuerzas políticas de la Cámara Baja en la que les piden que atiendan una "reivindicación justa" para dotar a los astilleros públicos gallegos de un dique a flote, una estructura móvil que les permitiría acometer reparaciones en buques de gran porte que actualmente no pueden repararse en la ría ferrolana por falta de espacio.

"Es una reivindicación histórica", recordó Naveiras, que reprocha a la clase política que no cumplan con lo prometido para el dique.

"Es una herramienta que generará empleo y permitirá recuperar la inversión en 25 años", dijo el presidente del comité sindical. "Es una herramienta imprescindible para garantizar el futuro de los astilleros", exponen por escrito a las fuerzas políticas representadas en el Congreso.

"Por un lado apuntalaría las capacidades ya existentes del área de Reparaciones y ampliaría la posibilidad de reparar buques de mayores dimensiones y tonelaje. Una actividad -añaden- que goza de ocupación plena y en la que somos punteros a nivel mundial y en la cual, en demasiadas ocasiones, tenemos que renunciar a contratos por falta de este dique".

"No pedimos limosna, pedimos financiación para no perder un nicho de mercado", concluyó Naveiras, en declaraciones a los medios, antes de pedir a los partidos mayoritarios que "aparquen sus partidismos" en aras de una "justa reivindicación" de los trabajadores del naval.

Los astilleros de Fene y Ferrol carecen de pedidos para nueva construcción desde la entrega del Adelaide, el segundo megabuque para Australia que zarpó el 9 de diciembre.

El Comité Intercentros mantiene la convocatoria de otra movilización, un encierro, para el próximo 12 de febrero.

"Es un balón de oxígeno porque no teníamos ningún buque", manifestó José Blanco, de CCOO, y secretario del Comité de Empresa a Efe.

El Comité calcula que el flotel empleará de media a unos 350 trabajadores de los 2.000 que forman la plantilla directa. "Es un parche parcial", exponen.

Recuerdan, además, que el sector auxiliar ha perdido más de 3.000 empleos entre la red de subcontratas en los últimos tres años, apunta el Comité, donde están representados CCOO, CIG, UGT y USTG

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