EL DESPRENDIMIENTO de varias piedras de gran tamaño de la fachada del monasterio de San Salvador, en Lourenzá el pasado fin de semana pone sobre la mesa cual es el estado de conservación en el que se encuentra el patrimonio arquitectónico de la comarca. Los casos más sangrantes son la Torre de los Moreno , en Ribadeo y el Pazo de Tovar, en Lourenzá, que presentan un estado lamentable, aunque la falta de actuaciones en el patrimonio pueden provocar sucesos como el laurentino, que nadie se espera pero que pueden pasar debido a la edad de los edificios y a la falta de mantenimiento de años que ahora se ve agravada por los recortes en inversiones.
El suceso en San Salvador precipitó una visita de los técnicos de Patrimonio para comprobar su estado y la necesidad de una reforma por la que muchos ya clamaban desde hace tiempo. El Concello colaboró con la Iglesia para habilitar una pasarela en la entrada al templo que permita el acceso sin peligro para las personas durante estos días. Así, un vecino cedió los pies de andamio para que el personal municipal sujetara las traviesas de tren que envió el Obispado para hacer el túnel. Asimismo, se vallaron los laterales para evitar riesgos. El alcalde laurentino, Vidal Martínez-Sierra, se reunió esta semana con el director xeral de Patrimonio, que está a la espera de recibir el informe de los técnicos para, en colaboración con el Obispado, tomar las decisiones necesarias para solucionar el problema.
