Las motocicletas estuvieron implicadas este año en un total de 43 accidentes de tráfico en la provincia de Lugo, en los que no se registraron víctimas mortales. El dato, sin duda positivo, no implica sin embargo que se pueda bajar la guardia en materia de seguridad vial, ya que entre los accidentados hubo varios heridos de gravedad. En el mismo periodo del año pasado —entre enero y octubre—, el número de siniestros con motos implicadas fue similar, pero las vías lucenses se cobraron la vida de dos motoristas.
Tal y como explica el agente del subsector de Tráfico de Lugo José Ramón López, el accidente más habitual es la salida de vía, seguido de las colisiones por alcance con turismos. Y en cuanto a los puntos más conflictivos, las curvas encabezan la lista.
"Hoy en día ya es raro ver a un motero sin casco. Hay concienciación y la multa son 200 euros y la retirada de tres puntos"
Manuel Rodríguez Souto, director técnico del motoclub lucense Lóstregos —que forma parte de la Plataforma Gallega por la Seguridad Vial y cuenta con una escuela de seguridad vial en moto— explica que el accidente más frecuente se produce con la calzada seca, durante el día y en vías bien asfaltadas y con arcenes de menos de 1,5 metros. "Lo que pasa en muchas ocasiones es que la velocidad a la que se llega a la curva no es la adecuada. Además, hay muchos tipos de curvas y algunas no están pensadas para la conducción en moto. Las más peligrosas son las de radio decreciente, que tienen forma de lágrima y al final de la curva se sigue cerrando, por lo que es fácil invadir el sentido contrario. De este tipo hay alguna curva en la carretera de A Fonsagrada".
Conocer la vía por la que se circula es un punto a favor del piloto, pero aun así, siempre es necesario extremar las precauciones. "Las estadísticas", comenta Rodríguez Souto, "revelan que el factor humano está detrás de entre el 70 y el 90% de los accidentes de moto. Lo más importante es que el conductor evite siempre el factor sorpresa y también es fundamental no atribuir a otros conductores un comportamiento determinado. No se puede pensar que el otro va a hacer lo que yo haría en esa situación. Si lo hace, perfecto, pero si no, hay que tener capacidad para reaccionar". El director técnico de Lóstregos explica además que las habilidades a los mandos de una motocicleta son fundamentales. "La conducción es menos intuitiva que en un turismo. En coche, por ejemplo, cuando la curva es hacia la derecha giras hacia la derecha, pero en una moto tienes que girar el volante hacia el lado contrario. Las características de la conducción son completamente distintas y el riesgo que se asume al conducir una moto es mucho mayor, por lo que la formación en habilidades tendría que ser superior".
"Generalmente comenten más infracciones cuando van en grupo, sobre todo porque no quieren separarse"
CONCIENCIACION. Y el tándem perfecto con las habilidades lo forma la prudencia. El agente José Ramón López reconoce que, actualmente, los motoristas están mucho más concienciados que hace unos años con la seguridad vial. "Hoy en día, por ejemplo, ya es muy raro ver a un motorista sin casco. La gente es más consciente del peligro que entraña, y además la sanción son 200 euros y la retirada de tres puntos del permiso de conducir. También se preocupan cada vez más de adecuar la velocidad a las condiciones meteorológicas, de utilizar las luces adecuadas para hacerse ver y de equiparse bien para evitar lesiones en caso de sufrir una caída".
Manuel Rodríguez coincide en que durante los últimos años se avanzó mucho en materia de concienciación. "La forma de entender la moto cambió de forma radical en la última década. Lo que antes se aplaudía, como hacer un caballito, ahora por lo general se critica y se convierte en una estupidez". Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer. "Todavía hay anuncios publicitarios que hacen apología de la velocidad relacionada con la diversión, y eso es muy peligroso porque llega de forma inadecuada desde el punto de vista de la seguridad. La apología de la velocidad y la moto tienen un algo grado de incompatibilidad", lamenta.
"Es primordial poner a punto la moto, ya que muchos solo la usan el fin de semana o en verano"
José Ramón López apunta además que poner a punto la moto es primordial. "Muchos aficionados solo utilizan la motocicleta el fin de semana o en verano, por lo que es muy importante revisar que todo está orden antes de salir a la carretera, como la presión de los neumáticos o las pastillas de freno, entre otros aspectos".
Tal y como señala el agente de Tráfico, otro consejo importante es extremar la cautela cuando se viaja en grupo. "Se suelen cometer más imprudencias cuando se va en grupo, sobre todo porque no se quieren separar. Lo más habitual es rebasar la línea continua o no respetar la distancia de 1,50 metros de los coches cuando se realiza un adelantamiento".
"Cambió la forma de entender la moto. Lo que antes se aplaudía, como hacer un caballito, hoy se ve una estupidez"
"Cuando se va en grupo", añade Rodríguez Souto, "hay cierta tendencia a la competitividad, y eso es negativo desde el punto de vista de la seguridad. Pero una persona medianamente racional también puede aprender mucho de los compañeros".
