La comisión de fiestas consigue dejar superávit tras llegar a un presupuesto de 100.000 euros

José Gutiérrez. ama
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La comisión organizadora de las fiestas patronales de Ribadeo consiguió manejar un presupuesto de unos 100.000 euros, una cantidad que llegaron incluso a superar, por lo que lograron dejar un superávit para la organización de los festejos del año que viene. En un resumen de su actuación, admiten que se pudieron cometer errores como por ejemplo el ruido y el horario de cierre «en algunos momentos concretos» por los que piden disculpas a la ciudadanía afectada.

En lo referente al presupuesto que manejaron, explican que consiguieron llegar a la cifra de los 100.000 euros «debido a la entrega y tesón de toda esta comisión» así como de todo el mundo que colaboró económicamente con ellos, que aseguran que realizaron un trabajo «arduo y duro».

Precisamente ante los apoyos recibidos, los miembros de la comisión que presidía José Gutiérrez quieren agradecer especialmente «toda la colaboración encontrada en los ribadenses en general, su apoyo tanto económico como moral para que las fiestas patronales de este año se pudieran realizar».

También quieren, de una forma especial, «dar las gracias a la cantidad incontable de personas del pueblo que al acabar las fiestas patronales, nos han felicitado por la organización y agradeciendo nuestro esfuerzo, que en todo caso hicimos altruistamente y sin ningún interés personal, solo por el interés del bien colectivo» del pueblo de Ribadeo.

Entre esos errores que reconocen, se encuentran los problemas derivados tanto del ruido generado en algunos momentos, especialmente de madrugada, como precisamente el cierre de las fiestas a algunas horas excesivamente tardías «en algún día puntual». Reconocen que son «fallos que durante las fiestas pudimos cometer» y piden un poco de comprensión «porque lo cierto es que no teníamos experiencia en organizar estas fiestas y sin duda hemos cometido errores». Por ellos y por las molestias que ocasionaron «y que tal vez pudieron evitarse, presentamos nuestras disculpas y aceptamos de buena gana las críticas constructivas que la gente de bien nos han hecho o nos pueda hacer. Desde luego que sí».

Ubicación

Uno de los puntos más polémicos de cuantos tuvieron que afrontar los miembros de la comisión de festejos ribadenses fue el de su ubicación, que trasladaron al aparcamiento municipal de la calle Daniel Cortezón.

Sobre este punto, creen haber acertado y a quienes les critican por llevárselas del parque y el Cantón, les piden que no se olviden «de los ancianos del Hospital, que durante las noches de orquesta tenían que soportar el ruido orquestal y de las atracciones debajo de su cama y hasta altas horas de la noche».

Dicen que también es necesario tener en cuenta el estado de la Torre de los Moreno «y el ‘glamour’ que podría producir un desprendimiento en la misma por las vibraciones del ruido, o el magnífico ‘glamour’ en el que quedaban los jardines públicos del parque al acabar las fiestas, o el entorpecimiento que producía el corte de tráfico de las calles del centro de la villa».

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