A Mariña vivió ayer una de las jornadas más calurosas del verano y con las temperaturas más altas del mes de septiembre. Tras una época estival reñida con el buen tiempo, el noveno mes del año está siendo el más propicio para ir a la playa y disfrutar de paseos por la orilla, con un calor que en las distintas partes de la comarca rondó los 30 grados.
La temperatura más alta durante el día de ayer en A Mariña se registró en Foz, donde se alcanzaron los 29,9 grados centígrados, una temperatura más propia de agosto que de septiembre. En Ribadeo también rozaron los treinta grados, pero se quedaron en los 29,2. Mientras, en Viveiro y A Pontenova se registraron 28,4 grados. En Burela, en cambio, solo se llegaron a los 25,6.
Estas temperaturas están provocando que sean muchos los mariñanos que, aún en jornada intensiva en algunas empresas, o bien a la hora de comer o los que están a turnos, puedan aprovechar las horas de sol para ir a las distintas playas que ofrece la costa mariñana. Ayer, los arenales focenses de Areoura o A Rapadoira registraban un importante número de usuarios, sobre todo por la tarde, pero nada comparado a las tardes de agosto o incluso de julio, donde los turistas copaban gran parte de los arenales comarcales.
Unas playas que, en su mayoría, ya no cuentan con servicio de socorrismo, lo que hace que sea fundamental el tener mucha precaución a la hora de bañarse. Con el agua a una buena temperatura, eran pocos los que no se podían resistir a darse un chapuzón.
