La coalición de PSOE y BNG en Portomarín sigue en vigor pese a sus diferencias

El último enfrentamiento entre PSOE y BNG de Portomarín no desembocará en una ruptura del bipartito, al menos de momento, después de que los militantes nacionalistas, molestos al creer que los socialistas incumplen el pacto de gobierno, decidiesen que el Bloque siga en el Concello.

Así lo indicó el lunes 12 de abril el portavoz del BNG y teniente de alcalde, Xesús López, quien, no obstante, señaló que los frentistas han pedido a la dirección comarcal del Bloque que traslade al órgano homólogo del PSOE una serie de puntos «imprescindibles» —que no concretó— para que se cumpla el acuerdo entre ambas fuerzas. Según explicó López, en una asamblea celebrada el domingo los militantes acordaron de forma unánime hacer pública su repulsa «á actitude prepotente» del PSOE, «incumprindo o pacto e poñendo en perigo o primeiro goberno progresista no concello dende o fin da ditadura franquista».

Aunque se barajaron otras medidas «máis drásticas» ante este desencuentro, el teniente de alcalde indicó que, finalmente, los presentes apoyaron la continuidad del bipartito para «pechar obras pendentes» gestionadas por el BNG, como el mirador de San Pedro o el pabellón, para que «a nosa saída do goberno non prexudique os intereses dos veciños».

Interpelada sobre esta decisión, la regidora, la socialista Silvia Rodríguez, espera que aporte «tranquilidade» al gobierno, aunque dijo, en referencia al BNG, que «non se pode facer de goberno e de oposición», ya que, a su juicio, «estar no goberno implica lealdade e respecto á alcaldía».

Rodríguez subrayó, además, que los intereses vecinales «teñen que estar por riba» de posibles discrepancias «sobre competencias ou soldos».

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