La Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma) expondrá en su centro del Calamar Gigante de Luarca los restos óseos de una ballena azul localizados en el litoral de municipio asturiano de Coaña, según informaron desde la coordinadora.
Los huesos encontrados pertenecen a un ejemplar que «podría tener unos 12 metros de longitud, lo que quiere decir que es un juvenil ya que esta especie alcanza tamaños superiores a los 32 metros y las 200 toneladas de peso en sus etapas adultas, esto representa el doble del tamaño del dinosaurio más grande que pobló la tierra», explicaron fuentes de la Cepesma.
La presencia de la ballena azul en el Cantábrico «se puede considerar accidental», porque son escasos los registros de esta especie en dicho mar. «La ballena azul es uno de los grandes cetáceos más escasos, tiene un comportamiento oceánico y salvo accidentes o enfermedades es muy difícil su presencia en aguas peninsulares».
El animal podría haber muerto un mes antes de su localización, según indicaban los huesos localizados que todavía disponían de abundante grasa y músculo en descomposición y, además, presentaban un estado de degradación producida por el rozamiento, lo que indica la aún escasa calcificación del ejemplar. Algunos de los huesos fueron entregado en el cuartel de la Guardia Civil, donde fueron recogidos por la Cepesma.
