La cátedra de Santiago

María San Gil no quiso ser número 2 de Rajoy por Madrid porque su obligación está en Euskadi. María es vitalista y alegre, una madre admirable cuyo gran "delito" es ser de derechas a los ojos aberzales. María ha superado un cáncer y se ha jugado la vida en territorio hostil y peligroso. Es un mérito sin color político, ya que obedece a la militancia universal de la libertad.

María San Gil estaba sentada en la mesa de Gregorio Ordóñez cuando ETA le pegó un tiro. Era su secretaria,  su amiga de temores y amenazas. 13 años después, Maria sigue luchando por sus ideas; aguantando esa bilis rencorosa y amarga. La señalan con el dedo, la ponen bajo la diana, la colocan en el cartel "facha" del acoso. Son las ventajas del plácido entorno de tolerancia y democracia que preserva tanto a los buenos como a los malos en el estado de derecho.

Rojerío o facherío, los Múgica, Buesa, Ordóñez o Miguel Ángel Blanco defendieron con sus vidas la decencia de la democracia, la valiente y vocacional moralidad de los ideales. Creo que el BNG se ha distinguido de los nacionalismos radicales por su responsabilidad política y su distanciamiento de la violencia. Pero esa resistencia de Touriño y Quintana a la condena en el Parlamento gallego antepone sus intereses a la prioridad humana.

Los radicales que acusan violentamente a los demás están delatando su propio fascismo visceral y violento. Si en la etapa de Aznar el ambiente de la mayoría absoluta propició el olvido del nacionalismo generando una semilla victimista que hizo crecer simpatías parlamentarias, hoy tenemos el problema inverso. Ahora, el talante generoso (por necesidad o convicción) hacia los nacionalismos, sobre todo nacionalismos independentistas, ha fomentado el envalentonamiento de los extremismos. Y eso siembra de odio los comportamientos de la ignorancia que obtiene en la radicalidad de la propaganda la razón de su existencia.

Es legítimo que el PSOE gobierne en Cataluña con ERC y en Galicia con el BNG. También intentar el final del terrorismo en un rocambolesco proceso lleno de irregularidades y amistades peligrosas. Hasta es legítima la buena causa del Nunca Máis, si la nobleza del objetivo fuera proporcional con el Prestige, el New Flame o los incendios de Guadalajara o Galicia. Pero a la sombra de esas manifestaciones políticas y sociales han brotado malas hierbas radicales que se creen con derecho al insulto, la agresión o el delito.

Primero fue la quema de fotos del Rey, después el rebrote de la kale borroka al cobijo del diálogo con ETA y una dudosa selección de candidaturas aberzales y ahora nos encontramos este vergonzoso episodio en la pacífica Galicia. Nadie debe privar del libre pensamiento a artistas famosos, ciudadanos anónimos o nacionalistas independentistas.

Pero el insulto, la agresión y la violencia son comportamientos impropios de demócratas. Todos debemos reflexionar, en definitiva, sobre las causas de estas manifestaciones de exaltada intolerancia, incluyendo los insultos a Carrillo. Puede que el 9-M los ciudadanos arbitren un resultado electoral que ponga soluciones de moderación en el reparto de poder y libertad. Más democracia es lo que hace falta. Menos manipulación política e ignorancia, que de eso sobra.

ENTRE COMILLAS
"La dignidad de unos ministros es mayor que la de otros" (Maria Antonia Trujillo, en sincera frase habitacional)
La ex-ministra no quiere culpas ajenas. Dice que dejó el piso perfecto a Bermejo. Ella no asume una reforma de 250.000 euros, cuando en 2002 se hizo otra de 100.000. Hace bien, porque ya tuvo bastante con los apartapateras de 30 metros o las zapatillas de regalo. Por el ático de Castellana, ha pasado hasta Rajoy, pero más austero.
 
AL CIELO
La sonrisa moderada. María San Gil reía mientras era insultada e intentaban agredirla. Sabe que en la vida reír es saludable, sobre todo en política. Como con Carrillo, la militancia jamás justifica el acoso radical. Por eso San Gil se ganó con mesura y buena cara un sitio sincero en este cielo semanal. Allí podrá saludar a sus amigos populares o socialistas a los que el fanatismo independentista o de la guerra liquidó.
 
AL INFIERNO

Los chicos del insulto. Porque la ideología es libre pero nunca violenta. Porque la expresión nunca ha de ser delictiva. Porque la democracia es de todos aunque pensemos distinto. Porque quienes desean a un semejante que "le pegue un tiro ETA" merecen sentir, como poco, el fogón del infierno. Se pueden perdonar el viaje de un agente electoral a Argentina a cargo de la Xunta o 200 billetes a Cuba. Pero no disimular lo de San Gil.
 
 
PRIMERA PERSONA
-Duran i Lleida. Tumor de pulmón extirpado a tiempo. Reaparecerá, si puede, en el inicio de campaña. Su ecuanimidad hace falta en la política española.
 
-Rafael Simancas. SMS a Espe tras el mitin ZP de Vistalegre: "Lo peor: Se ha hablado de Doña Cueresma". Lo cuenta ella y se parte de risa.
 
-José Maria Aznar. En cenas y banquetes solo habla de política exterior. Dice que gana Obama de calle.

EL FOGONAZO
Los micros son armas peligrosas. ZP a Gabilondo: "Nos conviene que haya tensión". Frase robada al silencio de campaña y tenso revuelo de mil interpretaciones. Zeta explica que no se fía de las encuestas porque hasta el rabo todo es toro. Y tiene razón. Pero la estrategia de la tensión o crispación que tanto atribuye al PP también moviliza al enemigo y traiciona el talante. En los debates veremos.
 
CHISMES
-Casualidad. La frase de ZP en Cuatro se descubrió por azar. Ni la filtró el PP, ni la vieron en El Mundo. Fue una cadena no nacional que obró con prudencia pese al desliz. ¿Rodarán cabezas?
-Voto emigrante. PP y PSOE se la juegan. Tras las elecciones gallegas, los populares se lo toman en serio. Esta semana Ana Pastor ha estado en Venezuela y Suiza.
-Sondeos. EL CIS da 1,5 puntos de ventaja el PSOE.  El último del PP, casi secreto, le da ventaja de 1 punto a Rajoy. No lo airean por prudencia. La horquilla es de en torno a 10 escaños. Y eso tensiona y moviliza

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