''La carne de rubia gallega debe venderse con su propia marca''

César Dorado fue reelegido presidente de Acruga el pasado sábado, tras un proceso electoral en el que compitió con otras tres candidaturas. Sin embargo, los resultados no dejaron lugar a dudas, ya que Dorado obtuvo 434 votos, más que los otros tres aspirantes juntos, que tuvieron que repartirse los 427 sufragios restantes.

Se habló durante la campaña electoral de que su candidatura era una continuación de lo que se ha hecho hasta ahora en Acruga y parece que eso era lo que querían los ganaderos.
Hace cuatro años ya hubo tres candidatos y en estas elecciones a la directiva éramos cuatro. La pluralidad creo que ni beneficia, ni perjudica a la asociación, pero lo que me ha quedado claro es que tengo unos apoyos muy fieles, que están satisfechos con el trabajo que hemos realizado. He trabajado con mucho afán, porque considero que los ganaderos son muy nobles y quiero seguir haciéndolo, por la mejora de la raza rubia gallega y por el futuro de los productores. Realmente, estoy muy satisfecho por el respaldo recibido.

¿Cuáles son sus proyectos prioritarios?
Una de las cuestiones primordiales es que la carne de rubia gallega comience a comercializarse con su propia marca, que ya tenemos registrada desde hace años. Estamos estudiando un convenio con Ternera Gallega, que todavía está por pulir, para que se diferencie la carne de nuestras vacas. También puede haber otras alternativas que no descartamos. Lo que tenemos claro es que es importante, porque hay demanda de muchos sitios. Desde Lanzarote, por ejemplo nos llamaron de una cadena de supermercados porque no sabían dónde comprar nuestra carne.

La cabaña de raza rubia no para de crecer, ¿qué planes tienen para aumentar su implantación?
Es muy importante potenciar la compra de novillas por parte de los ganaderos y, en ese sentido, el centro de recría que tenemos, en colaboración con la Diputación, es algo primordial. Además, ahora, nos van a mejorar las instalaciones de la granja Gayoso-Castro y tenemos que aprovecharlo. Al mismo tiempo, este centro de recría es fundamental para mejorar la raza genéticamente y evitar que entren otras razas.

¿Cómo esperan obtener el apoyo que preisan de la Administración?
Hay muchas formas. De hecho, estamos negociando un convenio con la Xunta para potenciar la raza y obtener embriones de mayor calidad. También, participamos en un proyecto sobre el cruce industrial de la rubia y la frisona.

Han avanzado mucho en las exportaciones de semen, ¿seguirán en este ámbito?
Por supuesto. Seguiremos abriendo caminos en Europa, en Centroamérica y en EE.UU.

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