La Cámara forma a alumnos de Monforte en autoempleo

Un momento del curso en A Pinguela. TOÑO PARGA
photo_camera Un momento del curso en A Pinguela. TOÑO PARGA

Las salidas profesionales por cuenta ajena cada vez son más difíciles de alcanzar y por ello en algunos casos cobra más fuerza la iniciativa personal. Crear una empresa, de mayor o menor índole, es un paso pendiente por dar entre muchos estudiantes, sobre todo del ámbito de la formación profesional. Para que la decisión se adopte conforme a la realidad, la Cámara de Comercio inició en la Ribeira Sacra un ciclo entre estudiantes de fomento del espíritu emprendedor. La actividad se centra esta semana en los institutos Daviña Rey y A Pinguela de Monforte.

Lucía Blanco Ares, de la consultora Proxectos, con sede en Ferrol, dirige el primer encuentro entre estudiantes del IES A Pinguela, y hoy lo hará también en el Daviña Rey. «El objetivo primordial es difundir el espíritu emprendedor, desde el fomento en sí mismo de la figura como la de generador de ideas», comentó.

Romper la tónica

La representante de la consultora cree que es preciso «romper con la tónica que hay entre los estudiantes de pensar sólo en trabajar en una empresa y contemplar la posibilidad de crear una», en el sentido de poner en marcha «un negocio ya sea pequeño o de mayor entidad».

Entre las estadísticas que baraja la consultora, menos del 10% de los jóvenes que acaban sus estudios en los centros de secundaria se paró un momento a pensar en la creación de una empresa.

Lucía Blanco matizó que a lo largo de las sesiones formativas que promueve la Cámara de Comercio de Lugo se trabaja con los estudiantes en sus últimos cursos en los centros educativos para intentar que al menos «se piense en que es posible montar un negocio o modelar una idea». En ese aspecto también se trabaja en el ciclo, pues entiende que «hay unas pautas que se deben seguir tanto para promover la vocación y aprovechar el potencial de los alumnos con espíritu emprendedor».

Con el seminario de la Cámara se persigue además ahondar en cada una de las materias sobre las que los diferentes estudiantes se prepararon a lo largo de los últimos años. Así se quiere animarlos a contemplar las posibilidades que puedan tener en la Ribeira Sacra o en las proximidades de su lugar habitual de residencia.

Lucía Blanco Ares lleva ya unos meses realizando jornadas similares por toda Galicia. Hasta el momento no se puede hablar de resultados, porque entiende que el proceso es lento, pero destaca el «interés que muestran los estudiantes y agradecen tanto la información como la formación». En su opinión, «el temor a crear una empresa siempre existe», si bien es cada vez más frecuente que los jóvenes se animen porque las salidas profesionales por cuenta ajena cada vez son más limitadas.

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