La calificación del suelo de la fábrica de Gres Burela permite múltiples negocios

Las primeras hipótesis apuntan a que albergará un centro comercial, pero están permitidos hoteles, restaurantes, cines, discotecas y oficinas, entre otros usos comerciales. El Plan Xeral puede modificarse para levantar viviendas
Sede de la empresa Gres Burela. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Sede de la empresa Gres Burela. JOSÉ Mª ÁLVEZ

La adjudicación mediante subasta de la antigua fábrica de Gres Burela -uno de los nombres comerciales de Materiales Cerámicos S.A.- deja en el aire el uso futuro que puedan tener las instalaciones. Los adjudicatarios, el grupo inmobiliario local Chave de Ouro, lo adquirieron por 615.000 euros y no desvelaron a que podrían destinar el solar, aunque todo apunta a que se convertirá en un centro comercial. Sin duda, esa sería la apuesta más lógica dada la calificación que el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) le da al terreno al tratarse de una ordenanza mixta de suelo industrial y comercial. Esta calificación abre la puerta a diversos usos comerciales desde supermercados a hoteles pasando por negocios de restauración, cines, discotecas u oficinas.

Lo que en ningún caso podría hacerse en estos momentos son viviendas, ya que el ordenamiento municipal no recoge la posibilidad de edificaciones residenciales. Sin embargo, las normas siempre pueden cambiarse y un modificación puntual del Plan Xeral abriría la puerta a que el suelo se transformara en suelo urbano no consolidado. Esto significa que podrían levantarse viviendas, pero en eses caso sería necesario urbanizar el terreno, lo que implicaría un desarrollo del polígono con calles, zonas verdes y el resto de servicios que implica una urbanización.

El Plan Xeral también establece un máximo de tres alturas para la futura edificación y una parte de la construcción está afectada por Patrimonio. En concreto, están protegidas la nave construida en paralelo a la calle Leandro Cucurny y otra construcción perpendicular a esta, que albergaba las oficinas de la firma. Esta catalogación obliga a la protección de estas construcciones y también complicaría cualquier modificación en el PXOM.

La superficie que ocupan las instalaciones de Gres Burela son 8.000 metros cuadrados, que llegan hasta la calle Eijo Garay en el inicio de la bajada al puerto y hasta las instalaciones portuarias. Los cuatro edificios que cerrarían las naves hacia la zona portuaria tiene una situación muy distinta. Los cuatro inmuebles del final de Eijo Garay, que son edificaciones antiguas, están en suelo urbano consolidado y el PXOM no detalla la manera en la que se puede construir en la zona.

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