La caída del pelo

Yolanda Juárez CasadoQUÉ ES ALOPECIA? Alopecia significa caída patológica del pelo de cualquier tipo y en cualquier lugar de la superficie cutánea. La caída del pelo provoca en algunas personas grandes perjuicios psicológicos y un deterioro considerable de la calidad de vida. La calvicie es tan antigua como la humanidad y desde siempre ha existido una demanda de soluciones que ha contribuido a la aparición en el mercado de una lista interminable de ‘productos milagro’ de muy dudosa eficacia.

¿Cuántos cabellos caen al día?

En condiciones normales caen unos 100 cabellos al día, lo que no constituye una enfermedad, sino un fenómeno normal en todo ser humano. El pelo tiene un ciclo que podemos dividir en tres fases: fase de crecimiento o de anagen, fase de reposo o telogen y fase de caída o catagen, al final de los cuales el cabello cae y vuelve a iniciarse un nuevo ciclo de crecimiento. Cuando este ciclo del pelo se altera por causas diversas se produce la alopecia.

¿Cuáles son las causas de la caída del pelo?

Son múltiples, como la predisposición genética, carencias nutricionales, enfermedades de la piel, enfermedades sistémicas, determinados medicamentos o agresiones externas. Para identificar la causa es necesario realizar una historia clínica detallada y una exploración del pelo y del cuero cabelludo. En algunos casos debemos de solicitar una analítica.

¿Es necesario solicitar un estudio hormonal en las mujeres con caída de pelo?

La mayoría de las mujeres con alopecia tienen los niveles de hormonas dentro de los límites normales y generalmente no es necesario realizar estudios hormonales exhaustivos, excepto en los casos en que sospechemos que los niveles de andrógenos en sangre puedan estar altos, si la alopecia se asocia a aumento de vello, acné severo, virilización o alteraciones menstruales. Las enfermedades del tiroides también pueden provocar caída del pelo.

¿Qué tipos de alopecia hay?

Las alopecias se dividen en dos grandes grupos: alopecias cicatriciales y alopecias no cicatriciales. Las alopecias cicatriciales son poco frecuentes y como su nombre indica existe destrucción del folículo piloso por lo que la recuperación total del cabello es más difícil. Pueden ser congénitas, provocadas por agentes infecciosos, por tumores que afectan al cuero cabelludo, debidas a enfermedades inflamatorias de la piel o a determinadas enfermedades sistémicas como el lupus eritematoso.

Las alopecias no cicatriciales son las más frecuentes y en ellas las posibilidades de recuperación son mucho mayores debido a que no hay destrucción definitiva del folículo piloso. Dentro de este grupo las formas más frecuentes son la alopecia androgenética masculina y femenina, lo que coloquialmente conocemos como calvicie.

En el hombre con calvicie o alopecia androgenética, el pelo se pierde inicialmente en las entradas y en la coronilla. Después va avanzando, hasta que solo queda pelo en la zona occipital o de la nuca. La alopecia androgenética femenina (la equivalencia a la calvicie del varón) es la causa más frecuente de alopecia en la mujer. En essta lo más habitual es perder cabello en la línea media de la zona superior de la cabeza.

La segunda causa más frecuente de caída de pelo en la mujer es lo que llamamos «el efluvio telógeno». Estas personas pierden más de 300 pelos por día y suele aparecer después de una enfermedad, estrés, cirugía, parto, o tras la toma de determinados medicamentos. Si se elimina la causa, la caída habitualmente cesa a los seis meses. Se conoce como efluvio telógeno crónico a la caída que perdura más de 6 meses.

Una causa menos frecuente de alopecia no cicatrizal es la alopecia areata, que se presenta como ‘calvas’ únicas o múltiples en el cuero cabelludo o la zona de la barba.

¿Existen tratamientos efectivos para la calvicie?

El tratamiento que ha demostrado ser eficaz en las mujeres con alopecia androgenética en estudios controlados es el minoxidil tópico. En la calvicie del varón los tratamientos que han demostrado claramente su eficacia son finasteride y minoxidil. Los autotrasplantes de unidades foliculares (lo que coloquialmente conocemos como trasplante de pelo) también tienen un papel complementario en el tratamiento.

Debemos recordar que el especialista del cabello es el dermatólogo, y a él hay que recurrir en busca de soluciones reales y posibles. Hay que desconfiar de las soluciones milagro, especialmente si se acompañan de unos costes desproporcionados.

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