La caída de tres eucaliptos de grandes dimensiones que se desprendieron ayer al mediodía de la ladera que se desmoronó el lunes pasado de madrugada en la zona de Landrove provocó daños de consideración en la cabaña de otra vivienda próxima al derrumbe, que hasta el momento únicamente había afectado a los edificios de la panadería O Landro, como anticipó ayer este periódico.
Los árboles aplastaron literalmente, al mediodía de ayer, la cabaña que servía de almacén a una vivienda próxima a la panadería. Afortunadamente, la casa se encuentra deshabitada desde hace años y en el interior de la dependencia se almacenan enseres diversos acumulados por la propietaria, que reside en un asilo, así como la caldera de su calefacción. Uno de los eucaliptos alcanzó también la cocina de dicha construcción.
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