La cafetería de la plaza de abastos de Monforte sale a concurso por tercera vez en siete meses

El Concello espera que, tras subsanar deficiencias, haya algún interesado. El alquiler es de 665 euros al mes
Aspecto de la cafetería poco antes de su cierre a principios de este año
photo_camera Aspecto de la cafetería poco antes de su cierre a principios de este año

El Ayuntamiento de Monforte ha sacado nuevamente a concurso público la explotación de la cafetería situada en la plaza de abastos de la ciudad. Es la tercera vez que lo hace en el plazo de siete meses y ningún hostelero se interesó por hacerse con este espacio en las dos anteriores convocatorias. El alquiler se mantiene en 7.986 euros anuales o, lo que es lo mismo, en 665 mensuales.

El alcalde monfortino, el socialista José Tomé Roca, confía en que esta convocatoria tenga un resultado positivo. Indicó que si anteriormente quedó desierta se debió a las deficiencias que presentaba el espacio, donde había filtraciones de agua desde la cubierta y problemas en el sistema de climatización, así como otros relacionados con el sistema de iluminación y con la dotación de mobiliario. Tomé aseguró que todo ello ha sido solucionado, lo que ya haría más atractiva la concesión por un precio bastante por debajo de los de mercado en la ciudad del Cabe, pero también al modificarse las anteriores bases.

CAMBIOS. Ahora se permite que el concesionario pueda instalar una televisión y ofrecer raciones a sus clientes, pues hasta ahora solo se permitía ofrecer pinchos. En palabras del regidor monfortino, "trátase da mesma filosofía coa que se traballa no bar do Centro do Viño, que funciona ben, polo que esperamos que haxa xente interesada en facerse co servizo", destacó.

Y es que las condiciones incluidas en las anteriores bases del concurso de adjudicación diseñadas por el equipo de gobierno que había hasta las elecciones de mayo, del BNG, habían sido calificada de "draconianas" por los hosteleros consultados por este diario. Además de limitar el trabajo a solo la venta de pequeñas tapas, se exigía que estas fuesen platos típicos de la Ribeira Sacra, entre otras condiciones muy estrictas en cuanto a horarios de apertura o de personal.

Ello influyó en que en abril nadie se presentase a la primera convocatoria, la realizada tras la renuncia del profesional que regentaba el local desde el 2012, el afamado barista chantadino Damián Seijas, que lo dejó al considerarse ninguneado por el Ayuntamiento monfortino.

En junio se resolvió otro concurso, pero esta vez negociado sin publicidad, invitando a tres reconocidos hosteleros monfortinos para que se hiciesen cargo del establecimiento. Ninguno de ellos hizo oferta alguna.

José Tomé no quiso entrar a valorar lo sucedido antes de su llegada a la alcaldía, limitándose a decir que las nuevas condiciones quizá animen a algún hostelero a reabrir la cafetería.

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