Hoy se cumplirá el cuarto día de la huelga indefinida que los trabajadores de Urbaser en Vilalba han convocado para reivindicar que la empresa negocie el convenio sin la rebaja de un 18% en sus salarios. Y todo parece indicar que no será el último. El contacto entre las partes implicadas es nulo y en el ambiente se nota, aparte de cierta tensión, que la basura empieza a hacer acto de presencia en las calles.
La gran mayoría de los contenedores de la capital chairega ya están llenos. Muchos, desbordados. En algunos puntos las bolsas y cajas de residuos ya empezaron ayer a ocupar parte de la calzada o de las aceras mientras que las toneladas sin recoger en todo el municipio rondan las 35.
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