La basura que acumula el arroyo Rioseco preocupa a los vecinos

Una agachadiza común entre restos de desperdicios. (Foto. EP)
photo_camera Una agachadiza común entre restos de desperdicios. (Foto. EP)

La situación en la que se encuentra el arroyo Rioseco, un afluente del río Cabe que atraviesa buena parte del casco urbano de Monforte, es objeto de preocupación para el vecindario del barrio que lleva su mismo nombre, que lamenta, según indicaron algunos de los afectados, la alta cantidad de maleza que lo invade y, sobre todo, la existencia de basura de todo tipo depositada en diferentes puntos del cauce.

La principal queja tiene que ver con la falta de cuidado del arroyo, donde, dice un experto en biología conocedor del medio, se pueden encontrar aves como cigüeñas, garzas, garcetas y anátidas, pero también el martín pescador, el mirlo acuático, la agachadiza común o el lúgano; pero también innumerables especies vegetales, siendo, dijeron, de los pocos lugares en los que aún quedan negrillos, hoy prácticamente desaparecidos debido a la grafitis del olmo.

La situación del riachuelo que más preocupa a los vecinos es el comprendido entre la Rúa Rosalía de Castro hasta aguas arriba del barrio de Rioseco, donde, señalan, «el caminante podrá ver restos de nuestra civilización, tales como muebles de cocina, bolsas llenas de basura, botellas, botes de pintura, latas de aceite, calzado, plásticos y hasta ruedas mientras verdecillos, petirrojos, mirlos, ruiseñores de agua y currucas capirotadas ponen la banda sonora a tal debacle».

Por todo, los vecinos han pedido «frenar esta agresión» y conservar un «un bien natural que es de todos».

A finales del pasado año, el Ayuntamiento de Monforte había anunciado que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil se había comprometido a limpiar este arroyo, así como As Malloadas, Zapardiel y Narvelle.

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