Una avería detectada en el emisario submarino de Burela obliga hoy a la empresa concesionaria del servicio de aguas, Espina y Delfín, a enviar técnicos especializados para valorar el alcance de la rotura, que se produjo en las inmediaciones del espigón del muelle. Para observar con precisión está previsto que la firma utilice cámaras acúaticas, con lo que previsiblemente será suficiente para constatar si es o no grave el problema.
Una vez que se sepa el alcance de la rotura y a que trozo de tubería afecta se procederá a su reparación, unos trabajos para los que el alcalde, José María González Barcia, promete celeridad. «Actuarase tan pronto como saibamos cal é o alcance real da avaría, e farémolo no menor tempo posible», destacó el mandatario.
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